Nuevo ordenador de a bordo de Transics para la gestión de flota

El TX-GO es un modelo básico que ofrece una visión en tiempo real sobre diferentes informaciones, como tiempos de conducción y descanso o estados de actividades del tacógrafo.

18/04/2013 a las 8:29 h

El especialista en gestión de flotas, Transics, ha lanzado un ordenador de a bordo inteligente e independiente del camión, para la gestión de flota sin pantalla. TX-GO ha sido desarrollado para los transportistas que desean algo más que localizar sus vehículos, pero para quienes la interacción con el conductor no supone una prioridad.

De esta forma, esta nueva herramienta ayuda también a las empresas de transporte y logística con necesidades básicas a optimizar su eficiencia de costes y su servicio al cliente.

Conexión con el tacógrafo

TX-GO registra posiciones y número de kilómetros recorridos y, gracias a su conexión con el tacógrafo digital, ofrece una visión en tiempo real sobre diferentes informaciones, como tiempos de conducción y descanso o estados de actividades del tacógrafo.

Junto a eso, la nueva solución de gestión de flotas permite la lectura a distancia de la memoria masiva del tacógrafo y la descarga de la tarjeta del conductor.

Igual que en otras soluciones de gestión de flotas de Transics, el TX-GO también está integrado con la plataforma de backoffice de Transics, TX-Connect, permitiendo así la visualización desde la oficina de toda la información. Esta visión global permite a los expedidores actuar de forma proactiva gracias a, por ejemplo, la visión general de los tiempos de conducción, así como planificar los encargos de transporte de la forma más eficiente. 

Si el transportista opta por una conexión de TX-GO con el bus CAN, podrá monitorizar también el estilo de conducción de los conductores.

El módulo opcional TX-Eco Monitor evalúa el estilo de conducción de forma objetiva a través de una serie de parámetros, como las revoluciones, el ralentí en parado, la velocidad, el retroceso, el uso de control de crucero y el uso de PTO. El resultado no es sólo un menor consumo de combustible y menos emisiones de CO2, sino también una reducción en los gastos de mantenimiento y una mayor seguridad en la carretera.

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