Con el fin de optimizar la logística interna de su planta de El Carpio, Córdoba, Pastas Gallo implantó un sistema de AGVs formado por cuatro vehículos que, ahora, han sido mejorados y actualizados por ASTI, consiguiendo un incremento del 20% en su productividad.
Se han sustituído las partes eléctricas de control, revisado las partes mecánicas más importantes y e instalado un nuevo software encargado de la gestión, a pesar de que los vehículos automatizados no habían sido fabricados por la compañía.
El principal reto para el fabricante residía en que el paso del antiguo al nuevo sistema debía llevarse a cabo de manera progresiva evitando cualquier interrupción en la producción. Por eso, se instalaron todos los elementos necesarios sin retirar ninguno de los ya existentes, de manera que ambos sistemas coexistiesen.
Estos cuatro AGVs son unos quad de grandes dimensiones que cuentan con un sistema de tres trasportadores de rodillos a bordopara favorecer el intercambio de palets en las zonas de carga y descarga, pueden moverse en las cuatro direcciones, según la configuración y el mando de sus motores.
Seguridad e integridad de la carga
Los renovados vehículos cuentan con múltiples sistemas de seguridad. Los láseres delantero y trasero hacen que se detenga al detectar cualquier obstáculo, reduciendo previamente la velocidad de la marcha hasta su total detección al alcanzar una distancia mínima programada.
Si por alguna razón hay un problema con los láseres, el vehículo cuenta con bumpers que detienen al vehículo al entrar en contacto con cualquier elemento.
En lo que respecta a la carga, para garantizar su integridad, el AGVs está equipado con fotocélulas que aseguran la perfecta recogida, transporte y depósito de la mercancía. Además cuenta con un sistema de aviso tanto acústico como luminoso para indicar el sentido de la marcha.
Los vehículos van guiados por un sistema de guiado láser, que emite un haz de luz hacia reflectores instalados en puntos clave de las instalaciones. Cuando el haz de luz topa con uno de estos reflectores rebota llegando nuevamente al láser de navegación.
Por otro lado, los vehículos también se acondicionaron para que acogiesen un panel para la gestión del nuevo sistema, desde el que se puede interactuar con la máquina recibiendo mensajes de funcionamiento. La gestión de la recarga de las baterías también fue modificada, buscando ahora la recarga completa para garantizar una larga vida útil.