Pastor asegura que la segregación de Adif permitirá "renovar el escenario del ferrocarril"

Con la segregación se podrá "hacer una mejor gestión de las distintas redes y de los recursos" ferroviarios mediante la "especialización y optimización" de la gestión, así como garantizar la sostenibilidad financiera del sistema

23/01/2014 a las 12:15 h

Ana Pastor en el Congreso de los Diputados

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha defendido que la segregación de Adif en dos nuevas empresas, Adif y Adif Alta Velocidad, es "la única forma de mantener y mejorar el servicio público" a la par que se permite al Estado "continuar con el esfuerzo inversor en infraestructuras que aún necesita el país".

Así lo ha asegurado durante la defensa ante el Pleno del Congreso de la convalidación del decreto ley de reestructuración del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), una medida que busca "racionalizar el sector y hacerlo sostenible y eficiente". "Esta decisión permitirá renovar el escenario del ferrocarril español, mantener su marca internacional de alta calidad y prepararlo para la entrada, desde diciembre de 2019, de nuevos operadores", ha insistido.

Con la segregación se podrá "hacer una mejor gestión de las distintas redes y de los recursos" ferroviarios mediante la "especialización y optimización" de la gestión, así como garantizar la sostenibilidad financiera del sistema y adaptar el sistema español a las nuevas normas europeas de cuentas para el cálculo del déficit y la deuda pública.

Competencias de Adif

Para ello, Adif se mantendrá como titular y administrador de la red convencional y de ancho métrico, y realizará también todas las actividades corporativas comunes a las dos empresas, facturando por lo que corresponda a la nueva entidad. Además, se encargará de otras tareas como los sistemas de control de la circulación y la capacidad de las infraestructura o el mantenimiento, etc. Su financiación provendrá de los ingresos del canon que pagarán los operadores y de las aportaciones de los Presupuestos, por lo que computará en el déficit.

Por su parte, Adif Alta Velocidad se ocupará de la construcción y administración de las infraestructuras AVE, de ejecutar las líneas pendientes, y también de las actividades de telecomunicaciones y del suministro de energía eléctrica de manera común. 

Su financiación provendrá en su práctica totalidad de ingresos del mercado y, mientras éstos cubran al menos el 50% de sus gastos operativos, podrá ser considerada una empresa no financiera por lo que no entrará en contabilidad nacional, por lo que heredará la actual deuda de Adif.

También podrá acudir a los mercados internacionales para conseguir financiación aprovechando las buenas condiciones actuales, aunque cualquier desvío en las ejecuciones presupuestarias deberán conllevar una reprogramación de las inversiones. "Éste es el mejor camino para continuar con el esfuerzo de inversión pública que necesita el país, con criterios de racionalidad y eficiencia", ha insistido la ministra.

Pastor ha asegurado que este cambio no conllevará nuevos gastos y que se mantendrán las condiciones laborales en ambas empresas, tal y como se ha pactado con los sindicatos. Además, ha indicado que cada entidad elaborará la declaración de red, en donde se recogen las características de la infraestructura, facilitará el acceso a la misma, propondrá la actualización de los cánones ferroviarios por su utilización y otorgará las pertinentes capacidades para circular.

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