Puertos del Estado desmiente un plan de concentración para reducir el número de autoridades portuarias

El organismo público apuesta por alianzas entre puertos “que están llamados a entenderse por su proximidad” para reforzar su competitividad, pero siempre respetando su autonomía de decisión.

03/06/2011 a las 1:26 h

Vista aérea de los muelles norte y sur del puerto de Cádiz

Puertos del Estado ha manifestado que no tiene diseñado un plan para impulsar un proceso de concentración portuaria y, mucho menos, reducir el número de autoridades portuarias de 28 a 11, en contra de lo manifestado hoy por el Portavoz del Partido Popular en la Comisión de Fomento del Congreso, Andrés Ayala.

La semana pasada el diario Expansión publicaba la intención del Ministerio de Fomento de introducir cambios en el mapa portuario español por motivos de rentabilidad y, desde entonces, mucho se ha hablado sobre cuáles serían los puertos destinados a fusionarse o ser absorbidos.

En concreto, este diario se hizo eco ayer de las declaraciones del presidente de la Comisión de Fomento y diputado por Cádiz, Salvador de la Encina, que, sobre la potencial fusión de los puertos de Sevilla y Cádiz, dijo que “puede ser que haya alguna propuesta a medio plazo sobre la fórmula a adoptar para conseguir que ninguno de los puertos pierda su identidad ni su estructura organizativa y física”.

“Habría que estudiarlo de manera coordinada y se llevaría a cabo bajo la tutela de Puertos del Estado, buscando el consenso entre los puertos participante en la alianza”, concluyó de la Encina.

Por su parte, Puertos del Estado reitera en su comunicado que, tal y como ya ha señalado en varias ocasiones su presidente, Fernando González Laxe, la apuesta del organismo público dependiente de Fomento está orientada a la coordinación de la gestión, para aprovechar sinergias entre autoridades portuarias que están llamadas a entenderse por su proximidad, cuando no lo hacen ya en determinados aspectos.

Además, Puertos del Estado ha manifestado que también apuesta por alianzas puntuales en función de intereses estratégicos de las propias autoridades portuarias, que deberán consolidarse a futuro con el fin de fomentar su competitividad en un entorno cada vez más globalizado, y concluye diciendo que “toda esta estrategia se debe llevar a cabo respetando la propia autonomía de decisión de las autoridades portuarias”.

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