Los operadores aún están esperando recibir sus buques de nueva construcción, por lo que algunos han recurrido al flete de otras embarcaciones.
Aunque tiene sentido a nivel financiero enviar al desguace un portacontenedores con siete años de antigüedad, como ha ocurrido en enero de 2017 con el Hammonia Grenada, de 4.250 TEUs, en lugar de esperar a darle plena utilidad, está claro que algo falla en el mercado de fletes, según asegura el último informe de la consultora Drewry.
Los propietarios de buques que no ejercen como operadores han tenido que resistir años de tasas de flete históricamente bajas, debido a la influencia de una demanda débil que ha llevado a sus clientes a utilizar sus propias unidades, lo que ha generado un exceso de buques de casi todas las clases.
Sin embargo, en las últimas semanas se han duplicado las tasas por tiempo de flete para algunos de los buques más grandes disponibles. Así, mientras en febrero los buques Panamax eran alquilados por un precio superior a los 4.000 dólares diarios (3.773 euros), a mediados de marzo la cifra ascendía a 8.000 dólares (7.546 euros).
En este sentido, conviene apuntar que los portacontenedores de menos de 1.700 TEUs han tenido hasta ahora tasas más elevadas que los clásicos Panamax de 4.000 o 5.000 TEUs, principalmente porque los buques más pequeños están menos expuestos al reemplazo por parte de los más grandes.
Así, muchos panamax han tenido que abandonar sus rutas tradicionales, pero debido a las restricciones del tamaño en ciertos puertos y terminales donde suelen operar buques más pequeños, no tienen donde ir. El número de embarcaciones de este tipo que se mantiene inactivo aumentó a mediados de 2016, coincidiendo con la ampliación del Canal de Panamá.
No obstante, la demanda de panamax está creciendo, sin ningún motivo aparente. El índice semanal de Howe Robinson sobre las tasas de flete ha aumentado un 44% desde principios de marzo, aunque aún está por debajo de sus niveles pre-crisis.
Nuevas unidades para completar los servicios de las alianzas
Algunas de las razones del boom actual están relacionadas con la fuerte demanda de cargas en contenedor, especialmente destacada en el cuarto trimestre de 2016 y el comienzo de las operaciones de las nuevas alianzas, que ha forzado a las navieras a buscar nuevas unidades para completar algunos servicios mientras su red iba tomando forma.
Al hacerlo, se han dado cuenta de los pocos buques disponibles que existían tras la intensa actividad de desguace de 2016, cuando las embarcaciones con capacidad para entre 4.000 y 7.999 TEUs se redujeron un 7%, y la mayoría fueron destruidas.
Por otro lado, los operadores que están esperando las nuevas construcciones de los astilleros han recurrido al alquiler para solucionar sus necesidades a corto plazo.
Así, aunque hace seis meses había 90 panamax completamente disponibles, a mediados de marzo de 2017 la cifra se había reducido a 40. Se entiende como flota inactiva la que lleva parada más de 14 días, por lo que muchas de estas embarcaciones están ya en malas condiciones, o no se les ha realizado el mantenimiento y las reparaciones necesarias.
La consultora confía en que el efecto de la flota inactiva contribuya a reducir el nivel de desguace, lo que permitirá equilibrar las tasas de flete, pero a juzgar por los términos de las últimas operaciones, algunas unidades podrían hacer sólo algunos viajes antes de volver a quedar inactivas.
En muchos casos, sólo se alquilan por seis meses, lo que implica que las navieras sólo las necesitan para solucionar algún problema a corto plazo. De hecho, si las quisieran para más tiempo, se asegurarían de cerrar el acuerdo a los precios actuales y no esperarían a pagar más en otro momento.
También es posible que los propietarios de buques no quieran comprometer sus activos más grandes y valiosos a los precios actuales cuando podrían aumentar entre los próximos 18 y 24 meses.
La reciente reactivación del mercado ha sido inesperada y hasta cierto punto causada por una escasa planificación de los integrantes de las alianzas, pero todo indica que la inflación será momentánea, por lo que mejorar ciertos aspectos permitiría a los propietarios de buques mantener las ganancias.