El transporte frigorífico español inició el verano de 2015 recibiendo un duro golpe de la CNMC, que multó a 12 empresas de transporte frigorífico y a la asociación Atfriepor fijar precios entre 1993 y 2012, provocando la“indignación” de algunas de estas empresas que entendían que el asunto debía juzgarse en los tribunales.
Competencia también se opuso a mediados de 2015 al requisito mínimo de tres vehículospara la obtención de una autorización de transporte, mientras que la CEOE solicitó la aprobación de las 44 tn en las carreteras españolas.
El mes de julio de 2015 comenzó para los transportistas españoles con el proyecto del desvío de los camiones a las autopistas poniéndose en marcha una semana después de lo previsto y sin terminar de convencer al sector, ya que el 50% de las bonificacionessólo era aplicado en dos tramos.
Fuera de España, el séptimo mes del año estuvo marcado por el problema de la inmigración ilegalen el entorno del puerto de Calais, que se vio agravado sobre todo en el Eurotunnel. Además, volvieron los ataques a los transportistas españoles en Francia, con los ganaderos llegando a “controlar” algunos puntos fronterizos.
Trafico intenta modificar los pesos y dimensiones
La situación en el norte francés no mejoró en agosto, dilatándose las esperas de los transportistas en el puerto de Calaisdebido al temporal que azotaba el Canal de La Mancha. Además, Rusia ampliaba el embargo agrícola a otros cinco países europeos.
No obstante, Alemania suavizaba este mes las obligaciones de los transportistas en torno al salario mínimo, y la inversión prevista por el Ministerio de Fomento para 2016 crecía un 5,8% hasta los 10.129 millones.
En cuanto a la sanción de Competencia al transporte frigorífico, desde Atfrie mostraban su intención de recurrir la multa. Por su parte, la DGT volvía a intentar modificar la regulación sobre pesos y dimensiones de los camiones.
Atfrie critica la actuación de Competencia en su 38 Asamblea General.
El mes de septiembre se caracterizó por los nuevos obstáculos a los que debían enfrentarse las empresas de transporte internacional, que empañaban el crecimiento del sector.
Así, aunque los precios del transporte por carretera aumentaban un 10% en Europa y la Comisión Europea revisaba la prohibición de realizar el descanso semanal en cabina en Francia y Bélgica, Rusia reafirmaba su veto a alimentos occidentales, Alemaniaampliaba la euroviñetaa los vehículos de 7,5 tn y Bélgica establecía un nuevo peaje a los camiones de más de 7,5 tn.
Del mismo modo, Austria implantó en septiembre el salario mínimopara los conductores extranjeros que realizasen cabotaje, mientras que se redujeron los descuentos a los transportistas en las autopistas de Francia.
En España, Hacienda planteaba elevar el límite por el que los transportistas pueden acogerse al régimen de módulos, y el sector también era objeto de un trato “descortés e injustificado” por parte del Ministerio de Fomento, que canceló la reunión para analizar el desvío a las autopistas con los transportistas “sin mayores explicaciones”.
Por otro lado, los transportistas también aprobaron en septiembre la realización de pruebas piloto con megacamiones en España, y desde Atfrie criticaron en su Asamblea General el “despropósito” de las sanciones impuestas por Competencia.
En cuanto a actuaciones regionales, Cataluña propuso un frente común para sacar los camiones de la N-340ante la oposición del sector, que no tardó en proponer una serie de medidas para reducir la siniestralidad en esta carretera.