Ricardo Ochoa de Aspuru 220512 CDS

Retos y soluciones en la distribución urbana de mercancías

El consumidor cada vez es más exigente y quiere esperar menos tiempo desde que compra un producto hasta que lo recibe en su casa, porque también dispone de menos tiempo para recibirlo.
08/02/2018 a las 18:27 h

La distribución urbana de mercancías o de la última milla, que cubre el tramo entre el último lugar de almacenaje de un producto y el punto de entrega al consumidor, es un concepto cada vez más relevante en un mundo donde las compras realizadas a través de internet no hacen más que crecer. Aunque normalmente se trata de un recorrido breve dentro de un proceso más largo y complejo, suele estar rodeado de dificultades.

Es necesario destacar el crecimiento del e-commerce en nuestro país en los últimos años. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, en el año 2016 en España las compras de productos y servicios por internet alcanzaron una facturación de 24.185 millones de euros, un 20,8% más que en el año anterior.

En el segundo trimestre de 2017, la subida interanual se concretó en un 23,4%, alcanzando los 7.338,1 millones de euros. De acuerdo con el estudio de e-commerce 2016 elaborado por Elogia y la IAB España, en nuestro país más del 70% de los usuarios on-line de los cerca de 16 millones que hay en España compra con una frecuencia media de 2,4 veces al mes con un ticket medio de 75 euros.

Estos datos revelan la gran evolución que ha tenido la implantación del e-commerce en España, teniendo en cuenta que en 2013 esta proporción era de apenas un 44% de los internautas, algo más de 11 millones de personas, y que el gasto promedio mensual en 2015 era cinco veces inferior respecto a 2016.

[sumario]El catálogo de productos disponibles on-line es cada vez más extenso, si es que no lo cubre ya absolutamente todo.[/sumario]

Estas cifras son relevantes pero no son más que el inicio de lo que va a venir. Según el European Ecommerce Report 2017 publicado por la Ecommerce Foundation, en el año 2016 el comercio electrónico en Europa facturó 531.000 millones de euros, superando predicciones y presentando un aumento del 15% en comparación con el año anterior.

En España se espera que el comercio electrónico siga creciendo, pues todavía tiene una cuota de mercado inferior a la de otros países europeos. 

ventas-de-e-commerce

Cabe suponer que España llegará a alcanzar a países como Dinamarca o Finlandia, lo que significa que las compras realizadas por internet se doblarían en nuestro país, pues también debe tenerse en cuenta la transición hacia el e-commerce por parte de los profesionales y no sólo a nivel personal/particular.

Los hábitos de compra y el perfil del comprador también están cambiando: éste cada vez es más exigente y cada vez quiere esperar menos tiempo desde que compra un producto hasta que lo recibe en su casa, aunque también dispone de menos tiempo para recibirlo.

Cada vez se va menos a los comercios físicos y se tiende a satisfacer más sus necesidades a través de internet, por lo que el catálogo de productos disponibles on-line es cada vez más extenso, si es que no lo cubre ya absolutamente todo. A su vez, tiende a comprar menos cosas y con mayor frecuencia.

Estas tendencias no son pasajeras sino que claramente van a seguir creciendo en los próximos años, generando, entre otras cosas, un incremento drástico de la actividad de distribución de mercancías urbanas.

Por ello, es imprescindible que las empresas trabajen en el rediseño de sus redes de distribución si quieren seguir siendo competitivas, mantener el nivel de servicio y, no menos importante, minimizar su impacto en el medio ambiente.

Principales tendencias de las entregas de la última milla

La distribución urbana está cambiando, debido al incremento del número de entregas, la gran mayoría en zonas urbanas, con las restricciones y dificultades que ello conlleva en cuanto a horarios, tráfico y contaminación. También se ve influida por el descenso del volumen de los artículos entregados, lo que resta eficiencia al servicio de distribución y lo encarece, además de impactar negativamente en el medio ambiente.

Asimismo, se han acortado los plazos de entrega, siendo la entrega el mismo día de la compra cada vez más demandada por el consumidor, lo que obliga a las empresas a ser ágiles y rápidas. A esto se suma el gran número de entregas fallidas, particularmente en España, lo que duplica la actividad de distribución.

Soluciones posibles para combatir estas situaciones

Para adaptarse a estas tendencias, las empresas pueden utilizar el big data y las nuevas tecnologías, que les permiten elaborar modelos predictivos de distribución e incrementar la fiabilidad de las entregas. Este conocimiento sobre el consumidor permite ofrecerle ventanas horarias más ajustadas, mejorar la productividad, informarle sobre la hora esperada de entrega y poder reservar espacio de aparcamiento en sitios con limitaciones horarias.

Soluciones como los puntos de recogida, las taquillas, los vehículos y casas con llave inteligente facilitan las entregas aunque no haya nadie en casa. Hay varias empresas que están impulsando la instalación de consignas en oficinas y espacios y edificios públicos. Más avanzadas son aún las iniciativas que dejan la mercancía en el coche o en casa del cliente, accediendo a estos espacios mediante una llave inteligente.

[sumario]Los operadores están adaptando sus flotas con soluciones menos contaminantes y más respetuosas con el medio ambiente.[/sumario]

Por otro lado, es fundamental el rediseño de las redes de distribución hacia los almacenes urbanos. Se tiende a buscar instalaciones de almacenaje más pequeñas y ubicadas en medio de la ciudad, ya que es la única forma de poder llegar a los clientes en los plazos requeridos. En algunos países como Japón, esto se está concretando en plantas de pequeñas dimensiones con crecimiento vertical.

En España se tiende más a la utilización de plantas bajas y sótanos. Los almacenes urbanos se reservan para los stocks de productos con una mayor rotación o bien funcionan como plataformas de cross-docking. En las grandes ciudades, ya se está invirtiendo en inmuebles antiguos para convertirlos en instalaciones logísticas.

Los operadores también están adaptando sus flotas con soluciones menos contaminantes y más respetuosas con el medio ambiente. Algunos ejemplos son: bicicletas, motos, triciclos, segway para cargas o coches eléctricos.

Cuando hablamos de soluciones más sostenibles no nos referimos solamente las emisiones de gases, sino también al impacto de los vehículos en términos de ruido y espacio. Las ciudades están evolucionando para poder ofrecer más bienestar a sus habitantes y el espacio de los vehículos compite con los espacios verdes. Con el uso de vehículos más pequeños y silenciosos se contamina menos y además se gana espacio y tranquilidad.

Otra tendencia clave es la consolidación de entregas con plataformas tipo Amazon, que no solamente vende sus productos sino que además sirve de operador logístico para otras empresas. El volumen de negocio le permite consolidar entregas y así ser más eficiente.

Existen también iniciativas impulsadas desde la administración para consolidar entregas en centros de consolidación de mercancías. La idea es que varios operadores logísticos dejen sus paquetes en un almacén urbano para que una empresa de reparto los consolide y entregue utilizando medios de transporte más sostenibles que el clásico camión o furgoneta.

El objetivo final es ser eficiente en el número de repartos, el eslabón más costoso y contaminante en la cadena logística.

Un caso práctico

Desde sus inicios, Miebach Consulting ha realizado numerosos proyectos de rediseño de redes de distribución, optimización del transporte y 'Route-to-Market'. Un ejemplo reciente ha sido el que ha desarrollado para una compañía que se encontraba ante una reducción de volumen de negocio y una atomización de su distribución: debía entregar menos pedidos, más pequeños, en más destinos.

La situación era incompatible con su sistema de distribución y transporte tradicional, que había perdido eficiencia en la situación de mercado del momento. La solución propuesta se basaba en la colaboración con otra empresa de producción de artículos de la misma gama y que por tanto tuviera un perfil de cliente similar y les propuso un proyecto de colaboración en el transporte de mercancías.

De esta forma, ambas empresas compartirían gestión y gastos de transporte para entregar sus productos a los clientes, ganando en eficiencia, reduciendo costes y siendo más sostenibles.

Pank Bedaux

Director de Miebach Consulting en España

pank-bedaux-miebach-consulting

Lo más leído