Scania ya admite pedidos para su nuevo motor a GNL de 13 litros y 410 CV

El nuevo motor OC13 de ciclo Otto, en el que la combustión se inicia con la ayuda de bujías, se basa en el concepto modular de fabricación de Scania, lo que permite asegurar la calidad y la disponibilidad de recambios.

19/03/2018 a las 1:42 h

En el contexto actual de aumento de presión creciente para reducir las emisiones contaminantes, parece claro que el futuro del sistema energético mundial va a estar modelado por una amplia variedad de tecnologías. No obstante, todo parece indicar que, al menos a corto plazo,  el gas natural licuado para camiones pesados va a ser el combustible alternativo al diésel que va a permitir cumplir con los nuevos requerimientos en emisiones.

En este contexto, Scania presentó en noviembre de 2017, el nuevo motor de 13 litros de gas natural, apto para su uso tanto en el transporte de larga distancia, como en otros usos en camiones pesados. Su potencia de 410 CV, con un par motor de 2.000 Nm entre 1.100 y 1.400 rpm, son comparables a las  de los motores diésel del mismo tamaño, pero con la ventaja añadida de unas reducciones de CO2 de entre un 15 a un 90%, para el caso de usar biogas.

En Scania la tecnología de motores a gas natural, se percibe no como una tecnología de transición, si no como una solución que está para quedarse durante mucho tiempo. Una opinión sustentada en las grandes reservas de gas natural, que lo hacen prácticamente inagotable, y en las menores emisiones de este tipo de motores, que a partir de una reducción inicial del 15% en las emisiones de CO2, el principal gas responsable del efecto invernadero, pueden llegar hasta el 90% en el caso de utilizar biogás, obtenido a partir de los resíduos y su reutilización.

La otra gan ventaja en lo relativo a la calidad del aire, está en que los motores de gas natural, prácticamente no emiten NOx y la emisión de SOx y partículas es prácticamente inexistente.

El nuevo motor OC13 de ciclo Otto, en el que la combustión se inicia con la ayuda de bujías, del que ya se admiten pedidos, se basa en el concepto modular de fabricación de Scania, lo que permite asegurar la calidad y la disponibilidad de recambios. Se trata de un motor de mecánica sencilla, que incorpora válvula EGR y convertidor catalítico de tres vías, para cumplir con los requerimientos de la norma Euro6.

Otra ventaja de este motor es su menor sonoridad, con respecto a un diésel, lo que le hace apto para uso en aplicaciones de distribución nocturna en entornos urbanos, al cumplir con los requisitos de limitación de ruido y estar certificado según la norma Piek, con un nivel de ruido inferior a 72 dB(A).

El nuevo motor de gas de 13 litros, monta la caja de cambios automatizada de Scania Opticruise, lo que asegura un confort de conducción de primera.

Disponible en rígidos y tractoras, ya se admiten pedidos del nuevo motor de gas natural de Scania, que ofrece 2.000 Nm y 410 CV. Disponible en rígidos y tractoras, ya se admiten pedidos del nuevo motor de gas natural de Scania, que ofrece 2.000 Nm y 410 CV.

Diversas configuraciones

La oferta de motores de gas natural de Scania se encuentra tanto en rígidos 4x2, como en rígidos tractores 6x2 y 6x4 y en tractoras , con una gama de potencias que va desde los 280 CV (1.350 NM), pasando por 340 CV (1.600 Nm) y 410 CV (2.000 Nm).

En cuanto la capacidad de los depósitos, están disponibles configuraciones de 4x95 litros o 4x118 litros, con capacidades de 760, 852 y 944 tanto para aplicaciones a GNL con las que se consiguen autonomías de hasta 1.000 km para transporte internacional, como en aplicaciones con GNC, que proporcionan autonomías en el rango de los 500 km, para aplicaciones regionales con vuelta a la base.

La oferta actual de motores de gas natural, a expensas de la evolución normativa que  muy probablemente acabe penalizando el uso del diésel, como combustible contaminante, es la más sostenible para dar respuesta a las necesidades actuales de los transportistas.

En cuanto a precio medio de un vehículo con motor a gas, a igualdad de equipamiento y para aplicaciones de larga distancia, se sitúan un 25-30% por encima del equivalente diésel, con un menor TCO, debido a un menor período de amortización, por los menores costes del gas frente al gasóleo.

También los gastos de mantenimiento cambian frente a los de los motores diésel, en este caso al alza, ya que los intervalos son más cortos, condicionados por la sustitución de las bujías.

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