En concreto, de julio a septiembre, la cifra de negocio ha caído un 6,7%, situándose en los 829,8 millones. De esta cantidad, 505,9 corresponden a la delegación de Francia y 210,7 millones al negocio internacional, mientras que otros 15,1 están relacionados con la división marítima y 98,1 con otras actividades.
La cifra está un 6,7% por debajo de los 886,9 millones de 2019, cuando la delegación gala alcanzó los 520,4 millones, el negocio internacional 226,5, la división marítima 29,2 y el resto de actividades, 110,9 millones. Cabe recordar, en este sentido, la adquisición de la sociedad DIADen septiembre del año pasado, que contribuyó con 2,5 millones a la cifra del operador en Francia.
Precisamente en ese país, el consumo alimentario se ha beneficiado de una cierta mejoría en julio y agosto, aunque sin llegar a recuperar los niveles previos a la crisis. En cuando al canal retail, sigue manteniendo su dinamismo gracias al e-commerce y la reactivación de los canales de distribución tradicionales.
Resisten también los flujos de productos refrigerados, congelados y termosensibles, dado que la industria agroalimentaria es de las menos perjudicadas por la crisis, al contrario que el canal de restauración y el de ‘Seafood’, que continúan muy afectados.
En el resto de países europeos en los que Stef está presente, la situación sigue siendo compleja, dado que la recuperación económica está siendo más lenta, una situación que se ha visto agravada por una temporada turística a medio gas.
En Italia, la cifra de negocio se ha visto afectada por la cesión del negocio de ‘Seafood’ y la paralización de distintos proyectos comerciales a principios de año. Suiza, por el contrario, mantiene una buena dinámica comercial.
En el segmento marítimo de la compañía, debe tenerse en cuenta la variación del perímetro de actividad, que actualmente se circunscribe a los puertos de Propriano y Porto Vecchio. Además, la temporada estival no ha permitido compensar el impacto de la crisis.
