TNT ha indicado recientemente que las negociaciones para encontrar un comprador que adquiera su flota aérea siguen su curso. Esta es una condición indispensable para que el operador holandés pueda ser adquirido por la norteamericana FedEx, que pretende invertir en la operación 4.800 millones de dólares.
La necesidad de desprenderse de TNT Airways antes de cerrar el acuerdo de venta con las administraciones competentes, es una consecuencia de la legislación europea, que impide que una compañía norteamericana controle una flota aérea europea.
De este modo, el operador continúa buscando potenciales compradores para los 54 aviones que integran la división del grupo y la compañía PAN Air Líneas Aéreas, filial que opera principalmente entre el aeropuerto Madrid-Barajas y el hub de Lieja, Bélgica.
Entre los interesados podría encontrarse el grupo irlandés ASL, que ya acordó con el operador la compra de estas dos divisiones aéreas cuando iba a ser adquirido por UPS, antes de que la Unión Europea rechazase la fusión, aunque desde la compañía con sede en Dublín han declinado hacer declaraciones al respecto.