El pasado 2019 se cerró como un ejercicio más de recuperación para un sector como el del transporte frigorífico que, al igual que el resto de segmentos que componen el transporte de mercancías por carretera, siguen buscando igualar las cifras de negocio y movimiento de mercancíasexistentes hace más de una década, en 2007 y 2008, pocos meses antes de que la crisis financiera dejase notar su tétricos efectos en la economía del país.
Con la actual perspectiva, 2019 volverá a marcar un punto de inflexión que aquellos dos lejanos años, a la vista del impacto que está teniendo la crisis sanitaria desatada por la covid-19 en el mercado europeo de transporte en general, y en el del transporte frigorífico en particular.
En términos generales, las 50 mayores empresas españolas de transporte frigorífico han facturado el pasado 2019, último año del que figuran cuentas publicadas oficialmente de casi todas ellas, un total de 2.857,12 millones de euros, registro que implica un crecimiento de un 3,83% con relación a 2018.
Este registro de incremento porcentual entre 2018 y 2019 es ciertamente superior al que, según el INE, se ha registrado para todo el sector del transporte de mercancías por carretera español en general que ha sido de un 2,5%,inferior, según el Instituto Nacional de Estadística, al que se medía un año antes, en 2017.
Hacia la especialización en la cadena de frío
En términos generales, solo doce de todas ellas han presentado una evolución negativa en el último ejercicio del que se tienen registros contables, mientras que el resto han acumulado crecimientos que oscilan entre lo puramente testimonial y datos ciertamente reseñables.
[sumario]El sector acentúa su tendencia hacia la especialización, con la incorporación de servicios de logística del frío y una presencia creciente de las tecnologías[/sumario]
Sin embargo, esas doce compañías con una evolución negativa son cuatro más que las que se registraban hace un año,lo que ofrece un indicador de que la situación no es tan boyante como las grandes cifras indican y, al mismo tiempo, también es un reflejo evidente de la dureza de un mercado hiperespecializado, muy competitivo, con un escenario de juego a nivel internacional, y con márgenes empresariales muy ajustados.
Como en ejercicios anteriores, puede concluirse que la empresa de transporte frigorífico tipo del país es una compañía altamente especializada que está radicada en el Arco Mediterráneo, aunque se observa una cada vez mayor diversificación geográfica que, sin embargo, no llega a poner en solfa la hegemonía mediterránea en un sector tradicionalmente ligado a las exportaciones de las frutas y verduras que se producen en la fachada mediterránea.
La especialización del sector no es óbice para que se vayan observando movimientos entre las principales empresas del transporte a temperatura controlada del país hacia una mayor diversificación de servicios.
En este sentido, se detectan cada vez más experiencias con actividades logísticas especializadas en la cadena de frío, con las que las empresas del sector quieren aprovechar su posición en un mercado muy especializado y en el que se observa una creciente tendencia a la incorporación de nuevas tecnologías,muy especialmente en los ámbitos de la trazabilidad y la visibilidad, elementos fundamentales para la logística de productos perecederos que requieren un mantenimiento estricto de las cadenas de frío.
Las cinco primeras compañías de ranking de 50 empresas de transporte frigorífico copan una facturación conjunta de 1.294,57 millones de euros, un 1,77% más que un año antes, hasta colocarse en un 43,6% de la facturación total del medio centenar de grandes empresas de frigo del país, cuando un año antes eran el 44,1% del total de las 50 principales empresas de transporte a temperatura controlada españolas, circunstancia que da cuenta de que existe un grupo de empresas pujando en un segmento muy competitivo en el que se mezclan marcas muy consolidadas en las últimas décadas con actores en franco crecimiento.
