La Policía Foral y la Guardia Civil de Navarra han comenzado el lunes 9 de enero de 2017 una campaña especial de tráfico, que se desarrollará hasta el día 15, centrada en las carreteras convencionales de Navarra, con el objeto de reducir los accidentes en estas vías. Están consideradas las más peligrosas para los conductores, ya que a pesar de que su densidad de tráfico no es demasiado elevada, presentan una alta siniestralidad.
Los agentes forales han incrementado la vigilancia en este tipo de carreteras, centrando su intervención en el control de la velocidad, los adelantamientos indebidos, la ingesta de alcohol o drogas, el uso del casco y los sistemas de retención, el uso de teléfonos móviles o auriculares, la manipulación del navegador y la documentación del vehículo y el conductor, así como en cualquier otra infracción de la normativa en materia de circulación y seguridad vial.
La campaña forma parte de la Estrategia Navarra de Seguridad Vial 2013-2020, que tiene entre sus objetivos prioritarios la mejora de la seguridad vial en las carreteras convencionales navarras.
Según los datos del catálogo de carreteras del Gobierno de Navarra, estas vías tienen una extensión de 3.420 kilómetros. De ellos, 233 corresponden a carreteras de interés general, 1.021 a carreteras de interés de la Comunidad Foral de Navarra y 2.166 a carreteras locales. Dentro de estos recorridos, 236,55 kilómetros corresponden a travesías, es decir, tramos de carretera que discurren por zonas urbanas.
En 2015 se notificaron en Navarra 450 accidentes con al menos una víctima, que ocasionaron 25 fallecidos en el momento del accidente o hasta 30 días después del mismo, además de 115 ingresos en un centro hospitalario y 474 heridos no hospitalizados. De estas 25 víctimas mortales, el 72% fallecieron como consecuencia de accidentes que se produjeron en vías convencionales.