La Dirección General de Tráfico ha hecho público este jueves 2 de julio un total de 1.200 tramos en los que se ubican radares móviles, que se unen a otros 305 ya publicados el pasado 1 de mayo, y a los que se pueden acceder en este enlace.
Así, Tráfico ha identificado un total de 1.500 tramos de vías interurbanas, todos ellos en carreteras secundarias, de especial peligrosidad, por lo que se han dado a conocer la ubicación de los mismos para que los conductores extremen las medidas de precaución cuando circulen por ellos y, sobre todo, cumplan con los límites de velocidad establecidos.
Tal y como se había proyectado y se ha llevado a cabo en la experiencia piloto con los 29 tramos de Asturias y 276 de Castilla y León en los que la ubicación se conoce desde el pasado 1 de mayo, los radares serán visibles para los conductores, de modo que su presencia sirva como medida de disuasión y prevención, ya que "la denuncia no es, en ningún caso, el objetivo final", según reiteran desde Tráfico.
Por otro lado, durante la presentación de la Operación Especial de Tráfico para este verano que se ha llevado a cabo esta semana, desde la DGT han indicado que no es posible saber la ubicación exacta en la que se colocarán los radares dentro de cada tramo, puesto que serán los agentes de Tráfico los encargados de instalarlos en el lugar que consideren más oportuno para la seguridad de los usuarios.
Del mismo modo, han recordado que la publicación de estos sistemas no impide que la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil establezca otros tipos de control y en otros tramos de carreteras que sean necesarios.
Margen de 7 km/h
Aunque los límites de velocidad son los fijados en la señalización y "se deben cumplir estrictamente", desde el organismo han indicado los márgenes de tolerancia a partir de los cuales el radar denunciará según los límites establecidos en cada tramo, que se establecen en torno a los siete kilómetros a velocidades inferiores a 90 km/h y un 7% para las velocidades superiores.
