Marcotran ha equipado su flota con la solución de gestión de semirremolques de Transics.
La compañía belga especialista en telemática Transics, que acaba de cumplir 25 años, ha alcanzado el hito de los 100.000 ordenadores de a bordo conectados en Europa y Oriente Medio.
Propiedad del grupo Wabco, sus sistemas han ido evolucionando, pasando de los más antiguos, que permitían mejorar el seguimiento de los vehículos, a modernas soluciones de gestión de flotas que permiten conectar vehículos y sistemas, proporcionar datos relevantes y hacerlos accesibles en cualquier momento y lugar.
Su solución de gestión de semirremolques TX-Trailerguard, que presentaron 2014, ha sentado las bases para un entorno conectado, ya que garantiza información en tiempo real a los propietarios de flotas a través de una única pantalla.
En el caso concreto de España, se ha producido un notable aumento de la demanda de soluciones avanzadas de gestión, ya que en esta zona el sector se enfrenta a la disminución de los precios del transporte, el aumento de los costes de peaje, el salario mínimo en Francia y un incremento de los robos de combustible.
Además, son muchas las empresas que cuentan con semirremolques propios desplazados por transportistas autónomos. Por lo tanto, es importante mantener un exhaustivo control tanto de los camiones como de los remolques, proporcionando información en tiempo real.
Marcotran equipa su flota con TX-Trailerguard
Recientemente, la empresa española de transporte y logística Marcotran ha equipado su flota de 1.000 semirremolques con TX-Trailerguard y las soluciones de seguridad de Wabco, que les han ayudado a optimizar sus procesos y reducir los costes, con un ahorro de combustible que asciende al 10%.
Desde Transics confían en que la telemática seguirá ganando importancia en el futuro, llegando a convertirse en un estándar, gracias a su gran potencial para funciones tan diversas como la prevención de colisiones o la búsqueda de aparcamiento.
La conectividad, que permitirá que los vehículos sean más inteligentes, unida a los cambios que se producirán en el futuro en las infraestructuras y características del tráfico, constituyen una buena base para el desarrollo de la conducción automatizada.