Un estudio de la OCDE revela el impacto "negativo" del aumento del tamaño de los portacontenedores

Mientras el ahorro de los megabuques desciende a medida que crecen, los nuevos portacontenedores necesitan de una gran inversión pública para adecuar las infraestructuras.

16/12/2015 a las 2:49 h

La OCDE y el ITF analizan el impacto de los megaportacontenedores La OCDE y el ITF analizan el impacto de los megaportacontenedores.

Informe 'El impacto de los megabuques'se puede descargar en este enlace (disponible en formato pdf, en inglés, de 108 páginas, 4,1 Mb).

Los portacontenedores, piezas clave para el transporte de mercancías en todo el mundo, han duplicado su capacidad durante la última década, creciendo mucho más rápido y en mayor proporción que el resto de buques.

El mayor tamaño de los portacontenedores, que alcanza su máximo exponente en los buques de 21.000 TEUs que ya han sido encargados, ha generado ahorros a las navieras a través de las economías de escala, lo que a su vez ha repercutido en una disminución de costes para los cargadores y mayores facilidades para comercio internacional.

No obstante, los nuevos "leviatanes" requieren adaptaciones de infraestructura y equipamiento en los principales puertos del mundo, y provocan picos de actividad en las instalaciones con impactos de amplio alcance.

En este contexto, el 'Internacional Transport Forum' y la OCDE han elaborado el documento 'El impacto de los megabuques', con el fin de analizar el papel estas grandes embarcaciones tanto en la cadena logística y las instalaciones portuarias como en otros ámbitos económicos y sociales.

Impactos negativos 

Entre las conclusiones más interesantes del estudio, cabe destacar la que señala que el ahorro de costes que propician los megabuques está disminuyendo, cuestión que también ha sido indicada desde la consultora Drewry.

Así, duplicar el tamaño de los portacontenedores en la última década ha reducido los costes totales de explotación de los buques en un tercio, pero estos ahorros cada vez son menores con la nueva generación de buques. En concreto, calculan que el ahorroserá ahora entre cuatro y seis veces menor. Además, el 60% de los ahorros más recientes en los costes se explican por los motores más eficientes y no por las economías de escala.

Un segundo punto a tener en cuenta son las importantes inversiones en las infraestructuras portuarias que se deben adecuar para permitir la entrada y dar servicio a estos buques.

En este sentido, existe una amplio abanico de actuaciones a acometer, que incluyen desde el aumento de la altura de las grúas, el fortalecimiento de los muelles y el aumento de la capacidad de las terminales, hasta inversiones públicas en conexiones interiores o dragados de los ríos, entre otras.

Por todo ello, según el análisis, el aumento del tamaño de los buques elevaría los costes del transporte, considerados en su conjunto, para hacer frente a estas inversiones ingentes.

Además, los riesgos en la cadena de suministro relacionados con los megaportacontenedores están en aumento, mientras que estos han coincidido con el establecimiento de las alianzas de operadores, que aumenta la concentración en el sector y, con ello, reduce las posibilidades de elección de los cargadores. 

Las administraciones deben participar

En este contexto, el informe indica que las políticas públicas deben tener "más" en cuenta todo esto y actuar en consecuencia, poniendo sobre la mesa la cuestión clave de cómo podría ser cubierto el gasto público que los megabuques traerán consigo.

Teniendo en cuenta que muchos puertos y países alientan el desarrollo de megabuques, ya sea de forma accidental o intencionada, sería necesario un "mayor equilibrio en la toma de decisiones", con clara alineación de incentivos para los intereses públicos y la discusión entre administraciones, navieras y todos los demás agentes de transporte pertinentes.

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