Valoración del transporte ferroviario en la logística de Anfac

Los fabricantes españoles de vehículos utilizan menos el ferrocarril para sus exportaciones por los sobrecostes que supone el cambio de ejes en la frontera francesa y la diferencia en los largos de los trenes.

15/06/2012 a las 0:19 h

 

Valoración de la Logística del transporte ferroviario de vehículos 2012puede descargarse en este enlace el estudio elaborado por Anfac sobre la logística del vehículo terminado en el transporte ferroviario (disponible en formato pdf, de 16 páginas, 608 Kb).

En el año 2011, los fabricantes españoles de vehículos han transportado aproximadamente 532.000 vehículos por ferrocarril, tanto para exportación como para distribución nacional, lo que supone un total de 2.959 trenes. Para el aprovisionamiento de las fábricas se han utilizado un total de 3.212 trenes en el curso del año.

En su cuarta edición, el informe de valoración de la logística del transporte ferroviario de Anfac señala que la utilización del ferrocarril tanto para el transporte de piezas como de vehículos se ha incrementado en el año 2011 con respecto a 2010.

En el área nacional de vehículos, Anfac indica que el impulso fundamental viene motivado por la incorporación de los transportes realizados por la empresa Autometro. Sin embargo, la debilidad de la demanda interna ha provocado una reducción de trenes utilizados para el resto de operadores ferroviarios.

En relación con el transporte de vehículos, destaca la reducción del número de trenes utilizados para el transporte internacional cuando la producción y exportación se han potenciado debido al mejor comportamiento de los mercados europeos. La explicación quizá se encuentre en los sobrecostes por el cambio de ejes, diferencias de largo de trenes y el desequilibrio entre mercancía de salida y entrada que encarece el transporte al tener que soportar tráficos en vacío.

En general, los resultados globales apuntan a una mejora de las valoraciones para el transporte nacional con mayor impacto en el tráfico de vehículos. Sin embargo, empeoran los indicadores para el tráfico internacional, para el que se apunta una clara necesidad de mejora.

Las principales conclusiones del análisis ferroviario de Anfac son:

• Los fabricantes destacan de nuevo, la necesidad de mejora de la capacidad de respuesta de los operadores ante los cambios de volúmenes. Para el transporte internacional la valoración es significativamente peor.

• Es necesaria una liberalización efectiva del transporte ferroviario, con clara diferenciación entre operador y empresa ferroviaria que pone la tracción, que permita que cada operador sea plenamente responsable de su transporte y del cumplimiento de los plazos

• Una vez más, los fabricantes consideran que no es adecuado el estado físico de los vagones y su mantenimiento, ni en el transporte de los vehículos ni en el del material de aprovisionamiento. Esta circunstancia tiene una incidencia importante sobre los posibles deterioros de los vehículos o la mercancía a transportar.

• En general, se destaca la falta de vagones para vehículos de mayores dimensiones, especialmente para aquellos de mayor altura. Los vehículos que se fabrican actualmente en España son, en una parte importante, de tipo “monovolumen” los cuales tienen una altura superior. Si estos vehículos no pueden transportarse en vagones de doble piso, como es habitual para el resto de turismos, la capacidad de carga queda tan reducida que no resulta rentable el transporte ferroviario.

• Debido al desequilibrio importante entre importación y exportación, debe promoverse desde los operadores logísticos la utilización de trenes multi-cliente para el transporte de piezas y los trenes multi-marca para los vehículos con el objetivo de mejorar la eficiencia y reducir costes al evitar al máximo los trenes en vacío.

• En el transporte internacional debe buscarse una solución al sobrecoste logístico que soportan los cargadores por cambio de ancho de vía entre España y Francia.

• También debe buscarse una solución rápida a la falta de capacidad de la red española para la circulación de trenes de 750 , que repercute en el coste de los tráficos de menor eficiencia que los del resto de Europa.

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