La carga inalámbrica ofrece la posibilidad de recargar baterías en múltiples situaciones.
Pese a que el desarrollo tecnológico del uso de la electricidad en vehículos pesados aún no ofrece soluciones realistas a corto plazo, la investigación avanza y es posible que a medio plazo empiecen a verse soluciones que, poco a poco, irán adaptándose a las necesidades operativas de los transportistas.
En este marco, Volvo Group Venture Capital, filial de capital riesgo del fabricante sueco de vehículos industriales, va a invertir en la norteamericana Momentum Dynamics, una compañía radicada en Filadelfia que diseña sistemas de carga inalámbrica para automóviles y que ya está llevando a cabo pruebas del sistema tanto en los Estados Unidos como en Europa.
La marca nórdica pretende aplicar este sistema de carga en vehículos comerciales e industriales, con el fin de facilitar el proceso de recarga de las baterías de estas unidades, que de este modo podrá hacerse aprovechando cualquier parada, con el fin de evitar que el vehículo se quede sin energía, y que los conductores puedan aprovechar para realizar otras tareas.
En el fondo de la investigación se encuentra la necesidad de encontrar innovaciones que permitan que la recarga eléctrica sea un proceso tan sencillo como el repostaje de cualquier vehículo diésel actual.
Con la carga inalámbrica, que, según aseguran, puede realizarse de manera segura a través del aire, el agua o el hielo, Volvo espera que se acelere el uso de la electricidad en vehículos pesados, a medida que los usuarios empiecen a utilizar estos sistemas según su conveniencia.