Vulnerabilidades de la cadena de suministro en el sector de la alimentación

Los principales desafíos en el sector de la alimentación se refieren a la actual falta de visibilidad de la cadena de suministro, la lentitud a la hora de tomar decisiones y la lenta adaptación a la conectividad de los clientes.

06/11/2014 a las 8:13 h

Cadena de suministro en el sector de la alimentacion

Las cadenas de suministro del sector de la alimentación están en constante evolución para hacer frente a los retos internacionales y satisfacer las demandas de los clientes, lo que incrementa como nunca antes la dificultad para gestionar sus componentes y participantes.

Desde Trace One, especialista tecnológico cuya plataforma colaborativa segura, en la nube, conecta a todos los participantes de la cadena de suministro, entienden que la complejidad es sinónimo de vulnerabilidad, por lo que han identificado las tres vulnerabilidades principales de la cadena de suministro actual.

Falta de visibilidad en su conjunto

En primer lugar, en la logística actual tiene lugar una fragmentación de la comunicaciónLa mayoría de los actores clave no conoce a todas las entidades que participan en su cadena de suministro. Conocen a los vendedores con los que trabajan directamente, pero no saben cuál es el siguiente eslabón de la cadena, por lo que desconocen el cumplimiento o no de las normas del sector.

La vulnerabilidad más importante a la que se enfrentan las cadenas de suministro actuales es la falta de transparencia o visibilidad del sistema completo y de la documentación asociada.

Aquellos actores que no conocen a los fabricantes, los procesos y los factores clave de su cadena de suministro no pueden reaccionar con rapidez ante una crisis alimentaria ni tomar medidas para evitar estos riesgos.

Además, al no tener acceso a la información sectorial y de precios, desaprovechan posibilidades de mejora y optimización de costes y procesos. Es un problema que parece fácil de solucionar pero dada la creciente internacionalización de productos y orígenes y su complejidad, incluso a escala nacional, los problemas potenciales se multiplican.

En este contexto, la solución pasa por que los participantes en la cadena de suministro encuentren vías para colaborar y comunicarse de un modo más abierto y eficaz.  

Lentitud en la respuesta

Si los gestores de la cadena de suministro no saben qué está pasando dentro y fuera de su organización, les resultará muy difícil reducir riesgos y solucionar los problemas potenciales.

Los distribuidores que tienen toda la información sobre su cadena de suministro pueden reaccionar en cuestión de segundos. Sin embargo, en la práctica, gran parte de las compañías tardan días, o incluso semanas, en identificar un problema, alertar a sus socios y hacer públicos los datos pertinentes. Estos retrasos pueden agrandar el problema y menoscabar la confianza del cliente.

Los consumidores son cada vez más conscientes de los ingredientes y del origen de los productos, lo que hace que la responsabilidad recaiga en los distribuidores y propietarios de marcas.

La única forma de garantizar la seguridad de la cadena de suministro es intercambiar información libremente y contar con protocolos para situaciones no deseadas. Si se sabe quienes son los implicados y se puede identificar el problema rápidamente, se podrán reducir los problemas de seguridad y mantener la confianza del cliente.

Edad de piedra en la era digital

Los consumidores demandan cada vez más información sobre los productos y muchas marcas y distribuidores ponen al alcance de la mano estos datos mediante códigos QR y aplicaciones. De hecho, la tecnología móvil se ha convertido en una extensión de la etiqueta del producto. Los consumidores esperan poder acceder a datos adicionales y expresar su opinión en las redes sociales.

Las marcas que no satisfagan ese deseo, o que lo hagan de un modo deficiente, se exponen a perder la lealtad del cliente.

Actualmente, la disponibilidad de información sobre la cadena de suministro en dispositivos móviles está aún en la Edad de Piedra, según afirman desde Trace One. El sector tiene aún mucho por hacer antes de poder lanzarse a la carrera de los dispositivos móviles y las redes sociales.

Una vez más, otro aspecto clave gira en torno a la información y la transparencia de la cadena de suministro.

Incapacidad para compartir información

Los mayores retos y vulnerabilidades de la cadena de suministro, en el sector de la alimentación, están relacionados con la incapacidad del mismo para recopilar y compartir información en tiempo real.

En un primer momento, los actores implicados en la cadena de suministro deben intercambiar datos a nivel interno para garantizar la eficiencia y la seguridad. Posteriormente, han de encontrar modos de informar, educar y alertar a los consumidores sobre determinados aspectos de esa información. 

Sin comunicación y colaboración en todo el ciclo de vida del producto, desde la adquisición de ingredientes al consumo, ni los propietarios de las marcas ni los consumidores pueden seguir avanzando con plena confianza.

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