Se ha hecho un llamamiento a puertos, industrias químicas, armadores, petroleras, ingenierías, astilleros e industria naval y eléctricas para el desarrollo de un proyecto nacional.
En el encuentro se explicarán las opciones en materia de combustibles y tecnologías que permitirán alcanzar los objetivos de reducción de emisiones fijados por la OMI para 2030 y 2050.
Egipto cuenta con las condiciones idóneas para la producción de energía renovable y la ambición para convertirse en una potencia mundial en la cadena de suministro de la energía verde.
Se analizará el uso del Gas Natural Licuado como combustible y las principales modalidades de suministro a buques desde una planta de GNL.
La creciente brecha entre el precio del VLSFO y el HFO, que actualmente se sitúa en unos 250 dólares, aumentará el interés por los 'scrubbers'.
Un panel de profesionales expertos en la materia abordará, desde diferentes puntos de vista, toda la cadena logística asociada al amoniaco como combustible marino.
Los armadores europeos piden claridad en la regulación europea de combustibles marinos, con responsabilidad compartida entre las navieras y los proveedores de carburantes.
Tratarán de identificar oportunidades para promover la transición de los combustibles actuales a otros como el GNL, los biocombustibles o el metanol.
En la actualidad, existen 4.006 buques equipados con este sistema de depuración, frente a los 2.010 del mes de enero de 2020.
El tráfico de los puertos españoles sigue acercándose a niveles pre-Covid, mientras algunos de ellos ya se preparan para reanudar el tráfico de cruceros y para el incremento de la actividad en la OPE.
El Banco Mundial estima que el GNL juega un "papel limitado" como combustible marítimo y apuesta por el amoníaco verde y el hidrógeno.
Maersk y Yara, entre otras empresas, ponen en marcha un nuevo proyecto para probar el amoniaco verde como combustible marino y establecer una cadena de suministro viable.
La planta, que empezará la producción en 2026, contribuirá a reducir las emisiones de CO2 en 1,5 millones de toneladas.
Los armadores europeos estiman que el uso de carburantes menos contaminantes es un asunto también de los proveedores para los que pide ayudas en I+D.
Cada adaptación a un motor dual-fuel de GLP cuesta unos nueve millones de dólares y precisa de unos dos meses para su realización.
En el mayor hub mundial para el bunkering, situado en Singapur, se ha registrado un incremento del 6% en las ventas de combustible marino entre enero y septiembre.
Diferentes expertos analizarán los retos futuros del transporte marítimo desde el punto de vista de los combustibles.
En el evento de Gasnam, se presentarán las posibilidades que ofrecen el biometano, el hidrógeno y el gas bajo en carbono para alcanzar los objetivos climáticos.
Además, la petrolera también suministra este tipo de combustibles adaptados a la normativa de la OMI mediante gabarra en tres recintos.
La economía ha empezado a reactivarse y por primera vez desde enero, se ha reducido el nivel de las reservas de crudo de EEUU.