La firma del acuerdo se produjo en un acto presidido por Mariano Rajoy y el presidente de la Asamblea Nacional de China. Los trabajos se llevarían a cabo en dos fases y con un plazo de ejecución de tres años.
El ministro francés de Transportes se opone al proyecto de la Directiva ya que discriminaría a los buques porque encarecería más de 40% sus costes de explotación.