Las navieras piden soluciones a largo plazo y un marco coordinado para los rescates humanitarios en alta mar.
La industria afronta el futuro con preocupación, pues no espera volver a los niveles de actividad previos a la crisis a lo largo de 2020.
Deben ponerse en marcha acciones coordinadas entre los responsables de Transporte, Asuntos Exteriores y Sanidad de los diferentes Estados Miembros.
Debe establecerse un fondo de financiación para los operadores, de modo que puedan superar sus actuales problemas de liquidez y refinanciar los créditos pendientes.
Las asociaciones firmantes apoyan las medidas que se están aplicando a nivel europeo y nacional para la contención del coronavirus, pero han pedido a los Estados Miembros que coordinen sus respuestas.
Dentro del transporte marítimo, el de mercancías copa un 57% de la aportación total del sector al producto interior bruto de la Unión.
Si se tiene en cuenta su influencia en otros sectores de la economía europea, la contribución total ascendería hasta los 149.000 millones de euros.
Europa debe apoyar nuevos proyectos piloto y favorecer el despliegue de infraestructuras para el abastecimiento de los nuevos combustibles en los puertos de la Unión Europea.
Philis sustituirá en su nuevo cargo a Claes Berglund, que ha sido nombrado nuevo presidente de la Asociación.
El objetivo es examinar las fortalezas del sector en el escenario mundial y buscar la manera de que la industria y los órganos reguladores puedan trabajar juntos para convertir los desafíos en oportunidades para la Unión Europea.