La necesidad de entregar un volumen superior de pedidos en un corto plazo de tiempo y con el mínimo impacto medioambiental está obligando a los operadores a ajustar y reprogramar los modelos utilizados para tratar de cumplir tanto con las nuevas normativas como con las expectativas del cliente.
La distribución urbana de mercancías está atrapada entre la necesidad de las empresas de encontrar un marco homogéneo para realizar su actividad y la negativa de los responsables municipales a delegar la regulación en otros actores. Proliferan las iniciativas por toda España para alumbrar un nuevo modelo más digital y sostenible.
La descarbonización del transporte por carretera es necesaria para lograr la neutralidad climática en el 2050. La transición a una flota de vehículos cero emisiones requiere una sólida demanda acompañada de los instrumentos legales adecuados para acelerar el despliegue de estas nuevas tecnologías.
La oferta de vehículos electrificados para la DUM es hoy en día suficiente y razonable, con modelos para prácticamente todos los segmentos, a los que se unirán tanto nuevos modelos como evoluciones de los actuales, con mayores autonomías y mejores rendimientos.
El nivel de ambición de España en cuanto a los objetivos de emisiones de CO2 dependerá de si los fabricantes de vehículos eléctricos eligen a las plantas españolas.
La tecnología se ha convertido en una herramienta imprescindible y también en un aliado clave para las empresas de distribución urbana que buscan optimizar sus recursos para cumplir con los requerimientos cambiantes de los clientes.
Madrid trabaja en la regulación de la instalación de hubs urbanos para logística de última milla. El consistorio planea exigir un informe de movilidad que garantice que estas instalaciones no perdjudican al tráfico rodado. El sector duda del impacto que tendrá un nuevo trámite burocrático en el desarrollo de estos activos.
El proyecto ganador del concurso ‘Reinventing Cities’ propone el desarrollo de dos edificaciones enfocadas en la distribución urbana de mercancías, con un fuerte componente sostenible y un modelo totalmente innovador.
La logística se adapta a los cambios que se están produciendo en la logística urbana, mediante instalaciones especializadas cuya tipología, ubicación y conectividad vienen condicionadas por el servicio y cada vez más, por los menguantes plazos de entrega.
El difícil equilibrio entre sostenibilidad y eficiencia obliga a la distribución urbana a modificar su modelo para adaptarse a una demanda creciente en el e-commerce, a nuevas restricciones de acceso a las ciudades y al uso de vehículos más sostenibles, que configuran un nuevo cuadro en el que las intalaciones para la logística urbana juegan un papel decisivo.
El pasado 2021 se ha cumplido una década desde la llegada de Amazon al mercado español de comercio electrónico. Desde entonces, el canal on-line ha vivido una explosión y la compañía estadounidense copa un 28% de los envíos de un segmento que con la irrupción de la pandemia crece sin límite.
Aunque un 53% de los españoles prefiere que su compra llegue a casa, ya existe un 40% que quiere contar con otras opciones, entre las que destaca la entrega en taquillas refrigeradas, que pueden almacenar productos a distintas temperaturas.
La aprobación de la ‘Ley Rider’ marca un antes y un después para las plataformas digitales en España. El debate entre competitividad y derechos laborales está servido no solo aquí, sino en toda la Unión Europea.
El comercio electrónico debe aprovechar ahora el fuerte impulso recibido durante la pandemia, lo que requiere apostar por nuevas tendencias en pleno crecimiento como el ‘mobile commerce’, la Realidad Aumentada o la personalización de la experiencia del usuario.
La falta de conocimiento por parte de las administraciones sobre la casuística del reparto urbano, deviene en soluciones que no abordan la problemática en su totalidad.
La introducción de las zonas de bajas emisiones en municipios de más de 20.000 habitantes viene a revolucionar el marco en el que desarrolla su actividad el reparto urbano de mercancías sin que la Administración haya optado por introducir unas reglas homogéneas que hubieran facilitado la labor del sector.
Nadie duda ya que en la logística es el control de los datos, de la información asociada a las operaciones, lo que separa el éxito del fracaso, la rentabilidad de la improductividad y en definitiva la capacidad de anticiparse a las necesidades de los clientes.
Las ciudades han decidido tomar medidas y las restricciones en la distribución son un claro síntoma de avance, aunque seamos todavía considerados una molestia.
Los envíos de paquetería en España han ido ganando fiabilidad y, al menos, así se refleja las opiniones de los clientes aunque con el único pero de los precios, que son el factor que menos convence a los usuarios.
La gran tendencia en la actualidad no es elegir entre el mundo físico o el ‘on-line’, sino fusionar lo mejor de ambos y avanzar hacia un modelo híbrido que permitirá acceder al cliente a través de una amplia variedad de canales.