Actualmente son los requisitos de los cargadores, principalmente los referidos a la necesidad de reducir la huella de carbono en las operaciones de transporte, los que están propiciando el desarrollo de este tipo de soluciones, además de las restricciones al tráfico de vehículos diésel en entornos urbanos.
Como consecuencia de las sucesivas regulaciones medioambientales, que restringen la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, los fabricantes de camiones se encuentran en un proceso de mejora contínua, en lo que a emisiones se refiere.
Formación, estandarización de las normas, análisis de la calidad del combustible o el desarrollo de una app para conocer el estado de la carga son algunas de las actuaciones que acompañan a la implantación de nueve gasineras entre París y Cádiz.
La transformación de motores convencionales diésel, para un uso mixto gas + diésel, permite a los transportistas dar el paso a un carburante más limpio, con una menor inversión de la que supone actualmente la adquisición de un camión ‘puro’ de gas natural.
Las empresas pioneras en su utilización como combustible coinciden en el ahorro potencial del mismo, pero difieren en ciertos aspectos relativos a la infraestructura española y el papel de la Administración en su impulso.
Además, la naviera también ha suscrito el primer contrato de suministro de bunkering de Gas Natural Licuado (GNL) para la propulsión de buques del país con Gas Natural Fenosa.
El objetivo de Verbio con esta adquisición es poner en marcha la primera flota alemana de transporte pesado de CO2 neutral, garantizando una reducción del 90% en las emisiones de CO2.