El descenso del volumen exportado de frutas y hortalizas frescas es el resultado de la climatología adversa, así como del incremento de los costes de producción y el retroceso de la competitividad frente a países terceros.
El puerto de Cartagena aspira a convertirse en referencia para tráficos hortofrutícolas con el nuevo PIF, la llegada del ferrocarril a Escombreras y la incorporación de nuevos servicios de importación y exportación.
Los principales destinos para los exportadores son los países europeos no comunitarios, como Reino Unido, Suiza y Noruega, mientras que Marruecos, Sudáfrica y Perú son los principales proveedores.
La UE sigue fortaleciéndose como el mercado natural de las exportaciones hortofrutícolas españolas, frente a las dificultades para consolidar mercados extracomunitarios.
Aunque en agosto, septiembre y octubre se ha producido un descenso, los fuertes crecimientos de otros meses han hecho que en el acumulado la importación hortofrutícola española crezca un 8%.
Los principales destinos no comunitarios son países de Europa occidental, como Reino Unido, considerado país tercero desde su salida de la UE, Noruega y Suiza.
El principal sector en términos de peso sobre las exportaciones totales de septiembre son las frutas, con un 25,5% más respecto a 2022, totalizando 379.710 toneladas.
Se busca determinar el efecto real que tiene la distribución sobre el producto o la carga para mejorar la eficiencia del embalaje, pudiendo reducir costes y el impacto ambiental.
El incremento se ha venido producido en todos los meses de 2023, con aumentos superiores al 10% en la mayoría, excepto en agosto, cuando se redujo el volumen un 11%.