Noviembre marca un leve impulso en los volúmenes intenacionales de carga área, confirmados con los aparentemente buenos datos de las últimas semanas de 2020.
El transporte de la vacuna ya ha comenzado y según los cálculos previstos, será necesaria una capacidad equivalente a 8.000 cargueros Boeing 747.
Sin embargo, la oferta sigue muy condicionada por la falta de vuelos de pasajeros, algo que afecta al pico estacional de fin de año y a la distribución de la vacuna de la covid-19.
Sin embargo, IATA también registra un desplome del indicador internacional de conectividad aérea, así como una recuperación en los últimos meses de 2020.
Las aerolíneas han reducido sus gastos en un 45,8% en 2020, pero los ingresos han disminuido en un 60,9%.
Walsh sustituirá a Alexandre de Juniac, que dejará su puesto el 31 de marzo como director general y consejero delegado.
Con esta renovación, el grupo podrá seguir siendo uno de los transitarios certificados del aeropuerto de Barcelona.
El reto que implicará distribuir la vacuna de la covid-19 por todo el planeta lleva a IATA a analizar las implicaciones para la carga aérea mundial desde diversas perspectivas.
Desde IATA e ITF, reclaman un apoyo financiero continuo para el sector y la reapertura segura de fronteras sin necesidad de establecer cuarentenas.
La demanda de servicios de carga aérea a escala mundial gana terreno más deprisa que la capacidad, circunstancia que refleja un desequilibrio en el mercado.