Este estándar acredita la excelencia de los operadores en actividades logísticas como el transporte, la distribución y el almacenamiento, fomentando la transparencia a lo largo de toda la cadena de suministro.
Se trata de un estándar que persigue la excelencia en la calidad y la satisfacción del cliente, al garantizar transparencia a lo largo de toda la cadena de suministro.
Esta certificación completa los criterios del sistema de gestión de calidad del IFS con procesos específicos adaptados a las diferentes fases del transporte, el almacenaje y la distribución.