Solicitan la elaboración de un documento que recoja aparcamientos, áreas de descanso, estaciones desgasificación y lavaderos adecuados para las mercancías peligrosas.
Desde su entrada en vigor en 1968, el ADR se actualiza cada dos años para adaptarse a los nuevos avances técnicos y conocimientos en el transporte de mercancías peligrosas.
El texto incluye restricciones aplicables a este tipo de transporte, normas para la notificación de incidentes, así como las obligaciones del expedidor y del explotador, entre otras cuestiones.
Con el fin de hacer más seguro el transporte marítimo de contenedores, Hapag-Lloyd ha desarrollado un software que detecta las mercancías peligrosas declaradas de forma incorrecta.
El informe podrá ser elaborado electrónicamente, para lo que deberá ser previamente autorizado por la Comunidad Autónoma competente, o bien en formato papel.