La naviera es una de las participantes en el Consorcio Verde del Amoniaco, creado en 2019 para el desarrollo de una cadena de valor libre de emisiones de CO2 centrada en el amoniaco.
La naviera japonesa prueba con éxito dispositivos de navegación autónoma y planea realizar nuevos ensayos en zonas con mayores dificultades de navegación.
Se utilizará el hidrógeno como fuente de energía renovable, aunque en los trayectos largos, también se optará por la energía solar, lo que llevará a eliminar por completo las emisiones de CO2.
El operador lo utilizará para el transporte de GNL durante un periodo de 20 años para el proyecto Freeport LNG que se está desarrollando en Texas, Estados Unidos.
La naviera asiática impulsa el uso del GNL en el transporte marítimo cuando se cumplen 133 años desde su fundación.
Con este cambio de la carretera al ferrocarril, ONE logrará reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 67%, al dejar de recorrerse más de 190.000 km diarios.
Se trata de la primera de las siete embarcaciones encargadas por la alianza integrada por NYK, MOL y K-Line, que serán entregadas a lo largo de 2018.
La naviera japonesa, que garantizará unos tiempos de tránsito muy competitivos, recogerá la carga de la península ibérica en las diferentes escalas regulares que ofrece en los puertos de Barcelona, Sagunto y Vigo.
Al unirse tres culturas de empresa diferentes, cambiarán ciertos valores, con lo que los clientes acostumbrados a una determinada forma de trabajar podrían encontrar más dificultades para adaptarse.
Se trata del sexto operador más grande del mundo, con una capacidad de 1,4 millones de TEUs, por encima de los 1,1 millones de TEUs de Evergreen y por detrás de los 1,56 millones de TEUs de Hapag-Lloyd.