Las dos unidades llegarán al puerto de Las Palmas a finales del mes de agosto de 2023 en un buque especial que hará una travesía de dos meses y diez días desde China.
Al tiempo, Opcsa compromete una inversión de 55 millones de euros en maquinaria para su concesión del puerto de Las Palmas.
OPCSA introduce mejoras en el control de los 1.500 vehículos que acceden cada mes a la terminal canaria.
El personal tiene prohibido todo contacto físico con los conductores de los camiones que se acerquen a retirar o entregar algún contenedor.
Las diferencias entre estibadores y Opcsa provocan fricciones en las labores de estiba que se saldan con reducción de los movimientos en la terminal, algo que podría anticipar nuevos conflictos.
Con estas obras se mejorará la operativa de la terminal de contenedores de OPCSA y se ganará línea de atraque para continuar con el desarrollo del negocio de reparación de plataformas petrolíferas.
La nueva plataforma tecnológica permitirá optimizar la eficiencia de las operaciones en el puerto de Las Palmas e impulsar el movimiento inteligente de mercancías a través de la cadena de suministro.
La naviera se ha convertido en la única propietaria de la terminal, tras abonar una cantidad que podría rondar los 40 millones de euros.
Con la venta del 25% en manos de Javier Esquivel a MSC, la naviera controlaría el 55% de la terminal, mientras que el 45% seguiría perteneciendo a Noatum.
Desde las estibadoras del puerto de Las Palmas defienden que "la prioridad es salvar la estiba", para lo que se hace necesaria "la retirada de todas las demandas" y la "aceptación" de la situación económica de la Sagep.
Marcos Santana Pérez, afiliado a la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, ha sido el candidato más votado.
Opcsa (47%), defiende una ampliación de capital con la entrada de una nueva compañía, pero La Luz (Boluda) y La Luz Market (Germán Suárez), que controlan el 52% de la sociedad, se oponen a esta posibilidad y provocaron el miércoles el cese del consejo de administración.