La mejoría de la evolución de la pandemia no evita, sin embargo, una nueva prórroga del control en la frontera entre España y Portugal hasta mediados de marzo.
Comercio electrónico transfronterizo, gestión de devoluciones, sostenibilidad y comercio social son tendencias aceleradas por la pandemia.
Alemania extiende hasta primeros de marzo los controles fronterizos sin tener en cuenta las peticiones de la Unión Europea.
Cada vez más países piden PCRs negativas a los conductores y además piden que se las pongan en sus idiomas respectivos, obstaculizando al transporte europeo.
La IRU pide a Alemania que exima a los conductores de PCRs negativs para facilitar el transporte de mercancías y evitar una reacción en cadena en toda Europa.
Fenadismer denuncia la contratación de particulares para plataformas que realizan servicios de reparto para el comercio electrónico.
Italia devuelve el golpe a Austria e introduce la obligatoriedad de contar con PCR negativa para conductores profesionales.
Finalmente, Galicia permite a los transportistas avituallarse en las áreas de servicio de la región de manera individual e incluso por la noche.
Las medidas restrictivas por la pandemia en Alemania, Austria y República Checa se olvidan de los "corredores verdes" y ponen en riesgo el suministro a particulares e industrias de toda la UE.
El transporte gallego pide con una marcha de camiones en Orense que se permita parar a los conductores en las áreas de servicio, a igual que en otras zonas de España.