Dos factores relacionados con las sanciones internacionales a Rusia por la invasión de Ucrania hacen que la crisis en el Mar Rojo no esté afectando a a los tráficos marítimos internacionales de crudo y derivados de petróleo.
El texto acordado incluye el objetivo de triplicar la capacidad de las energías renovables de aquí a 2030 y duplicar el ritmo de eficiencia energética en el mismo periodo.
España propondrá a la OMI que se endurezcan las condiciones de seguridad para llevar a cabo operaciones de trasbordo de petróleo en alta mar, como las que se llevan a cabo en aguas próximas a Ceuta con petróleo ruso para evitar las sanciones internacionales.
Transportes quiere poner coto al trasvase de crudo ruso de barco a barco en aguas de Ceuta, una práctica con la que se esquiva las sanciones de la UE para exportar estos productos energéticos a otros grandes consumidores del planeta.
En la nueva demanda, se ampliará la reclamación contra más compañías, al haber detectado que "siguen la política concertada de precios que marcan las infractoras".
Si la revisión de precios en el transporte es siempre un tema recurrente y el principal caballo de batalla de cara a los clientes, en esta temporada cobra aún más relevancia ante la escalada del coste del gasoil y el incremento de todas las partidas: desde el equipamiento de transporte, peajes y seguros, hasta la subida histórica del recibo de la luz.
Otro de los problemas que ha traído la crisis sanitaria es la deslocalización de los contenedores, que ha provocado una escasez de unidades vacías para poder rellenarlas y exportarlas.
En la segunda mitad del año, se iniciará una recuperación gradual, aunque para diciembre la demanda será aún de 2,7 millones de barriles diarios menos.