Uno de los principales objetivos será trabajar por el impulso de los procesos de descarbonización del transporte de mercancías a partir del estudio y desarrollo de nuevas terminales intermodales.
Los estibadores del puerto de Barcelona proponen la incorporación de más profesionales, mejor formación y una nueva regulación de los turnos para garantizar el pleno funcionamiento del enclave ante futuros incrementos de volúmenes.
Como actor impulsor de de la economía azul en el sur de Europa y en el Mediterráneo, el puerto de Barcelona tendrá una presencia activa en la Semana de la Década del Océano 2024, del 8 al 12 de abril próximos.
Perera, que en el 2016 se incorporó a la Autoridad Portuaria, asumirá el cargo una vez se haga efectiva la jubilación del actual titular, Xavier Solé, que ha trabajado 27 años en el puerto.
El puerto de Barcelona desarrolla un proyecto piloto que emplea inteligencia artificial y machine learning para la gestión del tráfico marítimo, así como mejorar la operativa y la seguridad en la operativa de carga y descarga.
Catalonia Cruise Terminal G prevé una inversión superior a los 85 millones y que la nueva terminal esté operativa en la primavera de 2027, una vez se cierre la terminal Sur del WTC, en el 2026.
Espo ha valorado los proyectos para potenciar la biodiversidad y la transición energética, así como su apuesta por la electrificación de muelles y los combustibles de cero emisiones.
El objetivo es que los puertos estén preparados para suministrar energía eléctrica, preferiblemente renovable, a los barcos portacontenedores, de pasaje, cruceros y ferries antes del 2030.