La media actual se sitúa en 9.551 dólares, un 229% por encima de los 2.895 que se habían registrado para estas mismas fechas en el año 2021.
Los precios se han incrementado en un 82% en comparación con los alcanzados en el mismo periodo del año 2021.
Probablemente algunas navieras ofrezcan contratos a precios más bajos, pero exigirán a los cargadores aumentar la duración del acuerdo o ampliarlo a otros ámbitos, como la logística.
Todos los corredores marítimos han experimentado un gran crecimiento, con los consiguientes beneficios económicos para las grandes navieras.
A lo largo de 2021, el crecimiento ha sido del 90,1% y desde Xeneta, no ven señales de vuelta a la normalidad en el horizonte.
Las flotas no aumentarán este año ni el próximo al mismo nivel que la demanda, aunque la situación dará la vuelta en 2023, cuando está prevista la entrega de un gran número de pedidos.
Durante el primer trimestre, sus ingresos han sido de 589,6 millones, en comparación con las pérdidas de 11,9 millones de apenas un año antes.
Entre China y la costa este de Estados Unidos las tasas se encuentran un 174% por encima del nivel alcanzado para las mismas fechas de 2020.
Los problemas actuales, como la congestión portuaria o la escasez de equipos, disminuirán sustancialmente durante el cuarto trimestre de 2021.
Los precios continúan aumentando en las principales rutas comerciales, sin aparentes señales de alivio a la vista para los cargadores.
La llegada en los últimos meses de 2022 de muchos de los buques encargados cambiará la dinámica del mercado de contenedores.
Con prácticamente toda la capacidad disponible ya activa, los expertos coinciden en que es poco probable que la situación mejore hasta que la demanda se reduzca.
Si los volúmenes entre China y EEUU continúan sobrepasando la capacidad disponible en el mercado, las navieras volverán a aumentar los precios.