Según la operadora, filial del grupo OHL, la concesión de la segunda prórroga a Capsa es "nula de pleno derecho", ya que "compite en el mismo sector de actividad y en el mismo puerto".
Esta nueva construcción de los astilleros españoles, se trata de una rampa levadiza para buques, diseñada para soportar cargas rodantes de hasta 54 toneladas y cargas estáticas de 30 toneladas.
El portacontenedores Spica, procedente de Alicante, propició con su escala el movimiento de algo más de un centenar de contenedores en la nueva terminal tinerfeña.