La inversión que deberá afrontar la adjudicataria en las nuevas instalaciones que se explotarán en régimen abierto al tráfico general de pasajeros de cruceros, se estima entre 20 y 25 millones de euros.
La inversión del puerto luso permitirá a ambas instalaciones recuperar el terreno perdido frente a los puertos de La Coruña y Leixões, sus principales competidores.
El 'Britannia, de la naviera P&O, con una eslora de 330 metros y una capacidad para 4.000 cruceristas, será el primer crucero que escale en la nueva temporada del puerto bilbaíno.
El Britannia de la naviera P&O será el primer buque en atracar en las instalaciones, aunque no se descarta un adelanto o retraso en la apertura de la terminal.
Con la ampliación, la línea de dragado incrementará su longitud de 522 m en 144, lo que permitirá realizar escalas simultáneas de dos cruceros de 300 m de eslora.
Las obras incluyen el derribo de la galería comercial del puerto deportivo, así como el refuerzo de la cubierta del parking subterráneo para soportar el tráfico de vehículos pesados.