Los itinerarios establecidos por el operador con salidas desde Málaga contemplan, además, la realización de escalas en otros puertos andaluces, tales como Almería o Cádiz.
En 2009, la empresa vendió Hapag-Lloyd, que era su filial de transporte marítimo, a un grupo de inversores alemanes por 4.450 millones de euros, aunque mantuvo un 43,3% del accionariado.
El barco será arrendado a la línea de cruceros británica Thomson Cruises, filial del grupo turístico, para operar en el mercado británico a partir del verano de 2016.