Tras el cerramiento, Bergé contará con recinto cerrado con un más de 125.000 m² descubiertos y 36.000 m² de almacenamiento cubierto.
Con la intención de aumentar la eficiencia de las operaciones, así como la agilidad y transparencia de todos los trámites y reducir el impacto medioambiental de las instalaciones, Bergé tiene previsto seguir avanzando en el proceso de automatización de su terminal en el puerto de Bilbao durante 2019.
La intención de la compañía es la de su nueva terminal exclusiva sea una realidad antes de fin de año y supondrá importantes mejoras en la gestión del transporte y control de acceso, dando respuesta a los requerimientos del nuevo Código Aduanero de la Unión (CAU), facilitando la trazabilidad de los productos y la conectividad tanto con clientes como con destinatarios finales, así como el intercambio de información en tiempo real.
En la primera fase del proyecto ya se está trabajando en el cerramiento perimetral de la terminal 2 del muelle de Santurce, en el enclave de Bilbao, que, de este modo, contará con una entrada propia y a la que posteriormente se le irán incorporando tecnologías de última generación, un nuevo sistema ERP de planificación de recursos y otras aplicaciones que permitirán la automatización de muchas de las actividades que se realizan a diario.
Con estas obras, la terminalista dispondrá de un recinto cerrado con más de 125.000 m² descubiertos y 36.000 m² de almacenamiento cubierto, que se sumarán al millón de metros cuadrados de almacenes que ya tiene la compañía repartidos en diferentes puertos de la geografía española.
Bergé cuenta con tres espacios en el puerto de Bilbao que suman en total 256.000 m² de almacenaje, de los que 75.000 m² son cubiertos, en los que se mueven casi cuatro millones de toneladas al año y donde se consignan alrededor de 800 buques al año.