Según el estudio sectorial de DBK ‘Operadores logísticos’, en 2014 se ha prolongado la tendencia alcista de las ventas iniciada el año anterior, gracias a la recuperación de la actividad en los principales sectores clientes, en un escenario de mejora de la coyuntura, aumento del empleo y crecimiento del consumo y la producción industrial.
Así, el volumen de negocio agregado de los operadores logísticos ha experimentado un crecimiento del 3,5% en 2014, hasta los 3.725 millones de euros, incluyendo los ingresos derivados del almacenaje de mercancías y las operaciones asociadas realizadas sobre las mercancías almacenadas, y excluyendo la facturación por servicios no asociados a operaciones de almacenaje.
El 36% de la facturación proviene un año más del segmento de alimentación y bebidas, porcentaje similar al de 2013, con lo que se mantiene como el de mayor importancia, si bien destacan por su mayor dinamismo los de textil, confección y calzado, y automoción y componentes, ambos con tasas de variación superiores al 5%.
Los ingresos derivados del almacenaje y otras operaciones en almacén han crecido un 5,6% en 2014, hasta los 1.700 millones de euros. Por su parte, los servicios de transporte y distribución, que presentan ya un mayor grado de externalización y en los que se aprecia una mayor rivalidad en precio, han registrado un aumento del 1,8%.
Crecimientos del 4% para 2015 y 2016
A corto plazo, según este informe, se mantendrá la tendencia de crecimiento moderado del volumen de negocio sectorial, apoyado en las previsiones de aumento de la producción industrial, el gasto de los hogares, la inversión empresarial y los intercambios comerciales con el exterior, así como en el creciente grado de externalización de la logística y el dinamismo del comercio electrónico.
Por este motivo, se estima que la facturación sectorial aumentará alrededor de un 4% tanto en 2015 como en 2016, lo que permitirá superar los 4.000 millones de euros dentro de dos años.
En 2014 se han identificado en el sector alrededor de 165 empresas, 10 menos que en el ejercicio anterior siguiendo con el descenso de años anteriores, por lo que también ha descendido el número de trabajadores de los 18.500 en 2013 a los 18.000 en 2014.
El número de instalaciones de almacenaje se ha mantenido en torno a 1.000, puesto que algunos cierres de instalaciones fueron compensados por nuevas aperturas llevadas a cabo por algunas de las principales empresas.
La mayoría de los almacenes se localizan en Cataluña y Madrid, si bien las principales empresas suelen contar con extensas redes por todo el territorio nacional, así como con una creciente presencia internacional.
En este contexto, el sector continúa presentando una marcada concentración empresarial, reuniendo en 2014 los cinco primeros grupos el 40% del volumen de negocio sectorial, participación que se elevó al 58% al considerar a los diez primeros.