La Policía Foral navarra detecta el uso de dispositivos que alteran el control de las emisiones de gases en camiones

Se ha iniciado una campaña de vigilancia de los sistemas de control de gases en camiones y se tramitarán expedientes sancionadores a los que no cumplan con la normativa actual.

28/11/2016 a las 22:00 h

ispositivo-fraudulento-interceptado-en-un-camion El dispositivo manipula el ordenador de a bordo para indicar que el vehículo utiliza AdBlue cuando no lo hace.

Con motivo de un control de pesaje en la N-121, a la altura de la localidad navarra de Zozaya, el Grupo de Transportes de Tráfico de la Policía Foral ha denunciado a un camionero búlgaro por utilizar un dispositivo que impide la correcta emisión de gases.

Se trata de un aparato electrónico que el transportista lleva instalado en un puerto USB del camión y que sirve para manipular el ordenador de a bordo, de tal forma que no reduce las emisiones contaminantes, como señala la normativa.

La conexión del aparato al sistema electrónico de admisión de combustible indica que utiliza el líquido reactivo AdBlue para disolver las partículas en suspensión en los gases de escape, cuando en realidad no lo hace.

A raíz de esta intervención, se ha iniciado una campaña de vigilancia de los sistemas de control de los gases de los vehículos pesados, en la que se han descubierto más casos de manipulación con estos dispositivos electrónicos, dando lugar al inicio de expedientes sancionadores por infracción grave a la normativa medioambiental y al Reglamento General de Vehículos.

Protocolo de Kioto

El control de emisión de gases se implantó en la Comunidad Europea como consecuencia de los acuerdos alcanzados en el Protocolo de Kioto, con el fin de reducir la emisión a la atmósfera de NOx por parte de los motores diesel.

La utilización del AdBlue en vehículos pesados es una de las tecnologías disponibles, de forma que la normativa contempla la obligatoriedad de incorporar sistemas que no permitan la puesta en marcha en caso contrario. Para el transportista no utilizarlo supone un ahorro económico, a costa de emitir una mayor toxicidad de gases que la permitida por la norma Euro VI.

La facilidad para adquirir esta clase de dispositivos ha motivado un crecimiento en el uso de los mismos, por lo que las patrullas del Grupo de Transportes continuarán vigilando y sancionando esta práctica.

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