La tecnología bien puede fortalecer o propiciar la desaparición de los operadores logísticos

Desde Miebach se señala que la "monocanalidad" será pronto un término anticuado, mientras que las entregas en el mismo día serán el estándar en las ciudades.

19/04/2016 a las 22:08 h

La tecnología está cambiando la forma de hacer negocios de las compañías y transformando sus modelos logísticos.

Algunos ejemplos de la incidencia, directa o indirecta, de las nuevas tecnologías en el ámbito logístico y empresarial son el incremento de los consumidores digitales, la aparición de la economía compartida, la estandarización de las operaciones o la concentración de empresas.

La digitalización está empujando la transformación a un ritmo nunca visto anteriormente, y para los operadores logísticos estos cambios suponen un reto del que, o bien pueden salir fortalecidos, en caso de ser capaces de añadir valor a la cadena, o por el contrario puede propiciar su desaparición.

Así lo señalan desde Miebach Consulting, cuyos expertos detectan que la cadena de suministro se está transformando a una velocidad vertiginosa, lo que supone una gran oportunidad para el sector logístico, siempre y cuando sea capaz de adaptarse a los cambios.

En concreto, las principales oportunidades que se presentan para las empresas logísticas son la consolidación de mercancías de cargadores y distribuidores (pooling), el crecimiento de la distribución capilar, la colaboración estratégica para abordar proyectos tecnológicos y proyectos de inversión, la estandarización de almacenes, que facilita el outsourcing, y el crecimiento de servicios de valor añadido.

La colaboración es la principal fuente de valor en la cadena

Una vez que las empresas han ido integrando las funciones de su cadena de suministro interna con sus procesos operativos y de planificación, lo que queda para seguir mejorando es la colaboración externa.

Esta trata de encontrar sinergias entre operadores y empresas a través de la sincronización y la alineación de las operaciones para llegar así donde por separado no es posible llegar.

En este contexto, un claro ejemplo de colaboración es rediseñar la cadena de suministro end-to-end, desde la fabricación de un producto hasta su llegada al punto de venta, como si se tratara de una única compañía para, posteriormente, definir el rol individual de cada uno de los socios.

Para el operador logístico, los proyectos de colaboración son una oportunidad para posicionarse como director de la cadena de suministro, aprovechando su papel de intermediario entre proveedor y cliente.

Por otro lado, aprovechar las nuevas tecnologías es vital para cualquier operador, al analizar el abanico de herramientas al alcance de un operador logístico para mejorar su eficacia y eficiencia se observa que prácticamente todas requieren tecnología de un modo u otro.

Así, ante los agentes nacidos de estas nuevas tecnologías que suponen una amenaza para el sector logístico, las empresas logísticas deben necesariamente hacer de esta tecnología su aliado.

Omnicanalidad y entregas al instante

Desde Miebach también resaltan que la "monocanalidad" será pronto un término anticuado, ya que la tendencia actual es que los consumidores combinen cada vez más los canales off y on-line, una omnicanalidad que supone muchos retos a nivel logístico.

No obstante, los operadores logísticos tienen que adaptarse a las nuevas necesidades para sobrevivir: convertir los almacenes tradicionales en centro de preparación de pedidos y envío a clientes, invertir en tecnología de picking automático, que ofrece un servicio sin errores, etc.

Del mismo modo, la entrega en el mismo día será el estándar en las ciudades, lo que va a requerir una logística mucho más local y un incremento de los centros de envío en todas las ciudades. Así, para los operadores logísticos, tener una red logística para la “entrega el mismo día” será un valor diferencial.

Almacenes y personalización del producto

A estos condicionantes se añaden los almacenes, que se regirán en los próximos años por estándares corporativos y altamente tecnificados.

Para los operadores logísticos, la estandarización es positiva, ya que facilita la externalización, y también es una oportunidad porque fortalece la relación a largo plazo, aunque por otro lado requiere una capacidad de inversión considerable.

Por otro lado, en los últimos años, la complejidad se ha ido incrementando como consecuencia de la personalización, ya que los distribuidores y fabricantes quieren diferenciar los productos que venden para evitar ser comparados con sus competidores.

En este sentido, los operadores logísticos pueden ser un buen socio para asumir las personalizaciones, ya que están acostumbrados a actividades intensivas en mano de obra, con convenios más flexibles y adaptados al tipo de trabajo.

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