Pese a que las entregas automatizadas aún parecen lejanas y casi diseños de ciencia-ficción, se multiplican las experiencias fundamentalmente en mercados muy maduros de América del Norte, Europa y el sureste asiático con diferentes actores que exploran posibilidades de mejora de la distribución de última milla.
Esta misma semana, Amazon ha iniciado un proyecto piloto de entregas con un robot que ha desarrollado la propia multinacionalen el municipio de Snohomish County, muy cerca de Seattle, en el estado de Washington, al noroeste de los Estados Unidos.
El e-tailer norteamericano empezará a probar con una flota de seis robots, a los que ha llamado Scout, que harán entregas domiciliarias a diario, de lunes a viernes, en horario diurno, de acuerdo con una ruta prefijada, aunque irán acompañados por empleados de la compañía para comprobar su funcionamiento efectivo en servicios reales
El robot que se utiliza en estas pruebas ha sido desarrollado en el laboratorio de Amazon en Seattle, tiene el tamaño de una pequeña nevera, es totalmente eléctrico y se mueve a la velocidad de cualquier persona al caminar. El gigante del comercio electrónico asegura que en su diseño se ha tenido en cuenta la seguridad para que pueda interactuar con peatones, vehículos y animales domésticos.