Se estima que la flota mundial de buques a GNL se duplicará en los próximos 18 meses.
Un reciente estudio internacional estima que el uso del GNL como combustible marino permite una reducción del 21% de las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los combustibles marinos convencionales a lo largo de todo el ciclo de vida y, de igual modo, también confirma que las emisiones de otros contaminantes locales, como los óxidos de azufre, los óxidos de nitrógeno y las partículas, son cercanas a cero.
Como refiere Gasnam esta misma semana, el informe concluye, a partir de los datos de consumo y emisiones de los motores actuales, la reducción de emisiones para los motores alimentados con GNL con respecto a los de combustibles tradicionales se coloca entre el 14% y el 21% para los motores de velocidad lenta de dos tiempos, así como entre el 7% y el 15% para los motores de cuatro tiempos, toda vez que el 72% del combustible marino que se consume hoy en día se utiliza en motores de dos tiempos y solo el 18% se usa para alimentar motores de cuatro tiempos.
De igual modo, también se estima que con la flota mundial de buques a GNL duplicándose en los próximos 18 meses y los barcos que se están desplegando en los principales centros de abastecimiento de combustible, el GNL como combustible marítimo está cada vez más disponible, al tiempo que el bioGNL y GNL sintético amplían el potencial de reducción de emisiones contaminantes.