Durante la XXVII Cumbre Hispano-Lusa que ha tenido lugar en Vidago, Portugal, los gobiernos de la península han reiterado su compromiso en el desarrollo del transporte ferroviario de mercancías, tanto dentro de esta como en el resto de Europa, con el fin de promover la competitividad y, por ende, impulsar la economía de sus respectivos países.
En este sentido, tanto el presidente español, Mariano Rajoy, como su homólogo portugués, Pedro Passos, se han mostrado satisfechos con el funcionamiento actual del corredor ferroviario de mercancías del Atlántico, inaugurado el pasado 10 de noviembre de 2013, que supone una contribución a la mejora de la eficiencia del transporte ferroviario de mercancías.
En un comunicado conjunto, ambas instituciones han instado a los gestores de los dos países a poner en marcha el grupo de trabajo para la cooperación en materia de infraestructuras creado en la Declaración de Intenciones, firmada el 17 de mayo de 2013.
Dicho documento fue firmado por Renfe, Adif, Refer y CP-Comboios de Portugal con el objetivo de “definir, promover y consolidar la cooperación en el ámbito de las infraestructuras y del transporte por ferrocarril”. El texto establece áreas de cooperación en temas como la liberalización del mercado de transportes de mercancías por ferrocarril en el ámbito de la UE.
Por otro lado, han pedido a las empresas gestoras que realicen trabajos de forma articulada en el mapa ibérico de infraestructuras de transportes.
En lo referente al transporte terrestre, desde ambos países se muestran satisfechos con los avances en la negociación entablada para la firma de los convenios sobre el Puente Internacional del Guadiana y el Puente Internacional Rodoferroviario de Valença.
Impulso al ferrocarril
Del mismo modo, los presidentes han reafirmado la importancia estratégica de las líneas Lisboa-Sines-Caia-Madrid-Irún y Aveiro-Salamanca-Irún. En su declaración final conjunta, han acordado "trabajar de manera coordinada en las actuaciones, tanto iniciadas como futuras, que impulsen el desarrollo" de los mencionados corredores.
Estas rutas, a través de la implantación programada del ancho de vía europeo, la electrificación y las condiciones infraestructurales para la circulación de los trenes de mercancías de 750 m, con pendientes adecuadas, permitirán el transporte de mercancías de alta capacidad dentro de la península y más allá de los Pirineos.
Además, han señalado que el nuevo modelo de explotación conjunta en el enlace ferroviaria Oporto-Vigo ha generado un incremento sustancial de la demanda, línea que, a partir del 1 de julio de este 2014, incluirá tres nuevas paradas comerciales, en Viana do Castelo, Nine y Valença, sin cambio de maquinista en la frontera.