La dirección del astillero de La Naval ha presentado al comité de empresa un nuevo expediente de regulación de empleo, el noveno consecutivo, que afectará alrededor de 140 trabajadores y se extendería del 1 de julio al 31 de diciembre.
El 30 de junio finaliza el octavo ERE y la dirección del astillero ha entregado a los sindicatos la propuesta de uno nuevo, "algo que estaba dentro de las previsiones a pesar haber contratado un barco", según fuentes del comité de empresa.
El astillero vizcaíno cerro el pasado mes de mayo un contrato para construir un ferry encargado por la compañía holandesa TESO, que supondrá carga de trabajo para un período de dos años.
La dirección del astillero ha traslado al comité la necesidad de un nuevo ERE porque hasta septiembre no comenzaría “el corte de la chapa y a partir de octubre, poco a poco, la construcción del buque”, por lo que habrá “un periodo de subactividad hasta diciembre”.
Se ha abierto el periodo de consultas de 15 días en el que el comité de empresa trasladará a la dirección la necesidad de que este sea “el último ERE” y que “la empresa tiene que seguir persiguiendo el pleno empleo” con más carga de trabajo y la contratación de nuevos buques.
Además, consideran que se debe abordar un plan de viabilidad y de organización del astillero para “perseguir el pleno empleo” y “colocar a todos los trabajadores, aunque sea en trabajos diferentes a los que venían realizando, pero para los que están cualificados”.
La dirección del astillero ha informado al comité que está negociando con varios armadores para lograr nuevos contratos, pero por “confidencialidad” no pueden decir cómo se encuentran esas negociaciones.
El comité espera que la contratación del próximo barco “no cueste tanto” tiempo como la del ferry y ha asegurado que seguirá pidiendo a partidos políticos e instituciones que “presionen a los bancos” para que faciliten el acceso a la financiación para construir nuevos buques.