Las tasas de carga en el ámbito marítimo han crecido un 37% hasta junio de 2017.
Los precios del transporte de mercancías aéreo y marítimo han aumentado rápidamente desde mediados de 2016 y todo apunta a que se mantendrán en los niveles actuales o incluso se incrementarán, según ha avanzado DHL.
Las múltiples fusiones y adquisiciones, el mayor número de operaciones canceladas y los cambios en los patrones de demanda en Asia han aumentado la presión sobre la capacidad. Aunque algunas empresas aún tienen miedo a trasladar los crecimientos de las tasas a los clientes, la fuerza de la demanda les da la posibilidad de hacerlo.
De hecho, las tarifas seguirán aumentando a medida que el comercio mundial se recupere y la capacidad en las rutas se reduzca. Esta creciente demanda de espacio se refleja en el gran salto en las exportaciones desde Europa y Asia desde junio de 2016, tras un intenso 2015, en que los principales países como Estados Unidos y China han reducido el valor de sus importaciones y exportaciones.
Los exportadores están sufriendo ya grandes periodos de espera en algunas rutas marítimas, una situación que ha empeorado en agosto y septiembre, cuando coinciden la temporada alta de envíos y el momento en que los retailers comienzan a reponer su stock de cara a las vacaciones de final de año.
Previsiones para el transporte aéreo y marítimo
Así, las tasas de carga en el ámbito marítimo han crecido un 37% hasta junio de 2017 respecto al mismo periodo del año anterior, según los últimos datos aportados por la consultora Drewry, que ha indicado que el ascenso ha sido más rápido en algunas rutas específicas.
Destaca el incremento del 45% en sólo una semana en marzo en las conexiones entre el norte de Europa y China, debido a la cancelación de diversos servicios por la celebración del Año Nuevo en China.
Las condiciones en la industria de la carga aérea también se presentan desfavorables, con las aerolíneas reduciendo su capacidad e importantes aeropuertos como los de Hong Kong disminuyendo el número de espacios para este tipo de transporte.
La situación en el sector de la aviación se ha visto agravada por las tensiones en Oriente Próximo, al prohibir Arabia Saudí, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y Baréin la mayoría de conexiones logísticas con Qatar, generando una disminución de la oferta que ha llevado a las compañías a elevar las tarifas.
Por tanto, dada la situación actual, es posible que las aerolíneas sigan aumentando las tasas y recargos, lo que puede llevar, más tarde o más temprano, a que los operadores logísticos y transitarios tengan que adaptar también sus precios.