Los tres nuevos comerciales eléctricos de Renault serán los primeros en beneficiarse de la arquitectura flexible y evolutiva desarrollada por Ampere en torno al vehículo definido por software, SDV. Se trata del Trafic, el Estafette y el Goelette, que serán desarrollados en colaboración con Flexis y producidos en Europa en la planta francesa del fabricante en Sandouville.
Los vehículos se diseñan desde hace mucho tiempo en torno a un chasis y un motor, ya sea térmico o eléctrico, al que se añaden numerosos equipamientos electrónicos y dispositivos para dar cabida a las diferentes funciones y versiones disponibles. Esto requiere la integración posterior de numerosos calculadores, hasta 80 por vehículo, lo que limita el rendimiento y la adición de nuevas funcionalidades.
En su caso, el nuevo enfoque SDV se centra primero en la creación de una plataforma única que integra una arquitectura de software centralizada, con un sistema operativo conectado e inteligente que permite controlar, analizar y mejorar las funciones del vehículo de forma rápida y fiable.
Unos superordenadores procesan todos los datos recogidos por los distintos sensores del coche, procedentes de los sistemas de ayuda a la conducción, del motor, de la gestión del chasis o de los servicios multimedia y de conectividad. Permiten también acoger nuevas funciones a través de actualizaciones para alargar la vida útil y la modernidad del vehículo apoyándose en un sistema operativo, el ‘CAR OS', de Ampere.
Así, el cliente profesional podrá actualizar su vehículo agregando nuevas funciones a lo largo de todo el ciclo de vida del vehículo y en tiempo real, lo que significa que los modelos perderán menos valor a pesar de realizarse un uso intensivo. También se podrán proponer ofertas personalizadas, acordes con los usos reales y hábitos de conducción de cada usuario.
Por ejemplo, los vehículos que requieren funcionalidades específicas, como los frigoríficos, podrán integrar aplicaciones específicas que permitan operar cada elemento de manera única y centralizada, y las empresas con sistema de operaciones propio podrán integrarlo en el sistema multimedia del vehículo para enviar a su repartidor toda la información de entrega en tiempo real. Además, los usuarios de flotas podrán acceder a su interfaz personalizada con los ajustes del vehículo y las aplicaciones que suelen utilizar.
Por otro lado, gracias a la arquitectura SDV, el mantenimiento predictivo ganará en precisión al contar con una capacidad de cálculo infinitamente superior e inteligencia artificial. De esta forma, se podrá identificar en tiempo real el desgaste de determinadas piezas y lanzar diagnósticos a distancia, permitiendo anticipar las reparaciones o proporcionar directamente determinadas correcciones.
