La nave logística ha vivido una transformación profunda en las últimas tres décadas, en las que ha pasado de concebirse como un espacio de almacenamiento centrado en muelles y superficie a una plataforma inteligente, con trazabilidad, datos y operaciones complejas.
De manera particular, el auge del comercio electrónico, la profesionalización del sector y la exigencia de sostenibilidad han acelerado estos cambios y han situado este tipo de activos en el centro de las decisiones de inversión y de las estrategias de los inquilinos, como detecta Proequity durante casi dos décadas acompañando a empresas e inversores en el diseño y la transformación de activos en España.
A partir de esta experiencia acumulada, la consultora estima que las palancas que determinan el valor y la operación de una nave se centran en la integración de automatización y datos, el cumplimiento de estándares ESG y el cuidado del factor humano.
De igual modo, Proequity propone un marco de decisión pragmático para nuevas inversiones y reposicionamientos, con el objetivo común de desarrollar plataformas más productivas, seguras y medibles.
Además, la consultora estima que toda una serie de parámetros se han convertido en determinantes para la competitividad de los activos. Entre ellos destacan la altura libre y la resistencia del suelo, que permiten la incorporación de sistemas automatizados y robóticos; las playas de maniobra y los accesos seguros; la protección frente a riesgos; el control de temperatura y la climatización, orientadas tanto para la conservación de la mercancía como para mejorar el confort de los trabajadores; la conectividad y la sensorización, claves para la gestión y la trazabilidad; y la flexibilidad para distintos procesos e inquilinos.
Así pues, este nuevo enfoque no solo eleva los estándares de operación y trazabilidad, sino que también integra de forma explícita el bienestar y la seguridad de las personas como un elemento clave para el rendimiento y la retención del talento.
De cara al futuro, Proequity anticipa la llegada de soluciones avanzadas como gemelos digitales, inteligencia artificial, microgrids y la adaptación del diseño a operación continua y a nuevas formas de transporte como los camiones autónomos.
