Un año después de las riadas que arrasaron el centro de la provincia de Valencia, la actividad económica ha logrado recuperar e incluso superar los niveles previos a la catástrofe, impulsada por el efecto rebote de los primeros meses de 2025, las inversiones en reconstrucción y el dinamismo general de la economía regional y nacional, según un informe elaborado por la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana. CEV.
De acuerdo con los datos de este análisis, la actividad empresarial en la zona afectada ronda el 90% de los niveles anteriores a la dana, pero con diferencias notables según el sector, el tamaño y la localización de las empresas.
Con más detalle, otro informe de la Cámara de Comercio de Valencia, indica que dos de cada diez empresas de servicios ubicadas en núcleos urbanos de la zona cero de la catástrofe permanecen cerradas y las que han reiniciado la actividad lo hacen con reformas y preparaciones pendientes. Esta situación se da en un contexto de escasez de liquidez que limita las posibilidades de inversión y crecimiento futuro.
Por tanto, asegura el análisis, la recuperación de las micropymes y autónomos que operan en los municipios afectados en la zona cero está siendo parcial en términos de actividad, con una fuerte dependencia de los seguros y las ayudas públicas para financiar la reconstrucción, y una persistencia de daños materiales que limitan actividad.
Actividad logística y de transporte al 90%
En particular, por lo que se refiere a la actividad logística y de transporte, el informe de la CEV lo coloca como el segmento del sector servicios que mejor se ha recuperado tras el evento climático del 29 de octubre de 2024.
Exactamente, su nivel de recuperación se coloca próximo al 90% y con una pérdida de empresas muy residual.
A su vez, el trabajo constata que las ayudas directas de la Generalitat Valenciana han sido insuficientes para cubrir la brecha entre los daños y las aportaciones externas recibidas para compensarlos. En el caso del sector del transporte por carretera,las ayudas se han limitado exclusivamente a los vehículos con baja definitiva, sin poder beneficiarse los dañados que se han podido recuperar tras asumir los costes de reparaciones importantes.
Esto es especialmente importante, ya que, segun la Cámara de Comercio de Valencia, únicamente uno de cada diez negocios afectados por las riadas ha podido hacer frente a las reparaciones sin necesidad de recurrir a las ayudas de las Administraciones públicas.
A su vez, la Cámara de Comercio de Valencia también señala que en los municipios de Beniparrell, Sedaví, Albal y Paiporta, en los que los daños fueron más severos, se desplomaron las afiliaciones a la Seguridad Social en la actividad de transporte y almacenamiento en términos interanuales.
Por otro lado, este mismo trabajo apunta que el stock y las mercancías que aún no han sido repuestos representa un 13% de las partidas pendientes de recuperar, lo que podría seguir afectando a su oferta comercial.
Polígonos industriales con deficiencias
Además, la Cámara de Comercio de Valencia también refiere que los polígonos industriales de la zona afectada acumulan residuos en determinados puntos y pavimento deteriorado.
Así mismo, estas instalaciones siguen registrando hoy día cortes de suministro eléctrico y aún falta por reponer la señalética de muchas de ellas, lo que dificulta el tráfico de camiones. Ocho de cada diez empresas ubicadas en los polígonos industriales de la zona sufrieron daños lo suficientemente graves como para paralizar su actividad.
Pese a todo, un año después, el informe constata que en llos polígonos industriales de Catarroja y Xirivella se ha incrementado el consumo de energía eléctrica industrial y el número de afiliaciones a la Seguridad Social.
Por contra, los polígonos industriales más afectados por la riada fueron los de Paiporta, Albal, Sedaví y Alfafar. Todos ellos han experimentado una progresiva recuperación de la actividad, pero sin alcanzar todavía los niveles previos a la riada, según la Cámara de Comercio de Valencia.
237 personas perdieron la vida aquella fatídica jornada: 29 de octubre de 2024.
