Durante el El II Summit del Frío organizado por Cadena de Suministro se ha prestado especial atención al papel de los seguros para transporte de mercancía refrigerada y a la importancia crucial que tiene la búsqueda de una cobertura adecuada para cada caso.
David Díez, de Rogers & Co. Abogados, y Javier Casells, de Marsh España, han entrado a adiseccionar diversos aspectos a tener en cuenta a la hora de garantizar que los seguros cubren adecuadamente los riesgos que se presentan para el transporte de mercancía a temperatura controlada.
El eje central de la discusión giró en torno a las Institute Frozen Food Clauses, un estándar de uso internacional generalizado que ofrece un esquema estandarizado de aseguramiento y cuya ventaja principal radica en su conocimiento y reconocimiento a nivel global, lo que aporta claridad en el comercio.
En este sentido, los dos abogados han coincidido en que el tipo de aseguramiento predominante es el todo riesgo, un sistema que opera sobre la base de exclusiones y que, en principio, cubre todos los daños no excluidos expresamente.
Todo riesgo y exclusiones
Entre ellas, Díez y Castells han profundizado en cuatro exclusiones fundamentales que afectan directamente al transporte refrigerado. La primera de ellas está relacionada con vicios inherentes a la mercancía, la segunda tiene que ver con retrasos o demoras, la inadecuación de los contenedores, así como de embalajes y labores de estiba, incluyendo el mal acondicionamiento de la mercancía dentro del contenedor.
Ambos expertos han apuntado que algunas de estas exclusiones pueden negociarse mediante extensiones de cobertura, aunque esto implica un aumento del coste de la prima.
De manera particular, estas extensiones pueden cubrir parcialmente el vicio inherente o modificar la cláusula de retraso o mora. No obstante, una exclusión que se mantiene inamovible es la de la pérdida de mercado.
En esta línea, para David Díez la logística refrigerada "requiere un producto especializado" en el ámbito del seguro, dado que en el caso de los productos perecederos que se mueven en este segmento, "por su propia definición el mero transcurso del tiempo les afecta en su calidad".
Por su parte, Javier Castells ha destacado el papel de los abogados especializados al afirmar que "hay que hablar con los abogados para que con los contratos sean sólidos" y, en este misma línea, ha "asegurado que estamos integrados en la cadena de suministro".
Así mismo, en la mesa se analizó el punto ciego que suponen los gastos de reimportación y destrucción de mercancía sin daño físico, como puede el caso de las exportaciones de carne de cerdo a Oriente, donde un transbordo cautelar en un país musulmán puede implicar a pérdida de trazabilidad de la mercancía.
Con el fin de conseguir una cobertura de seguros adecuada, los dos abogados han abogado por impulsar líneas de colaboración integral a través de toda la cadena de valor y han coincidido en que sólo una estrategia coordinada, que involucre a transitarios, comisarios de averías, y asesores jurídicos, podrá mitigar los riesgos inherentes y cada vez más complejos del transporte de mercancías refrigeradas en el contexto global actual.