La Inspección de Trabajo de Cataluña ha impuesto recientemente una multa simbólica por importe de 2.451 euros a Amazon por no compartir con los sindicatos los datos que recopilan sus algoritmos de vigilancia del rendimiento laboral de los trabajadores de su plataforma logística del municipio barcelonés de El Prat de Llobregat.
Para la federación sindical europea ETF, esta situación no se trata de un caso aislado y asegura que "en toda Europa, las tecnologías de inteligencia artificial se han convertido en un elemento central del almacenamiento y la entrega de última milla, a menudo en detrimento de los derechos, la dignidad y el bienestar de los trabajadores".
A juicio de la organización sindical, "las herramientas digitales se utilizan cada vez más para supervisar el rendimiento, asignar tareas y aplicar objetivos de productividad. Sin embargo, lejos de aumentar la eficiencia o la transparencia del trabajo, estos sistemas suelen ser opacos y se diseñan sin la participación de las mismas personas a las que afectan".
Esto implica, de acuerdo con el razonamiento de ETF, que "los trabajadores quedan reducidos a meros puntos de datos; son rastreados, evaluados y penalizados por sistemas automatizados que no pueden cuestionar ni comprender. Esto vulnera los derechos laborales fundamentales, crea un clima de miedo y vigilancia constante, y erosiona la calidad del empleo".
Así pues, ETF defiende que "esta multa debe sentar precedente. Las empresas del sector logístico y del comercio electrónico deben asumir la responsabilidad de los sistemas que implementan. Los trabajadores y sus sindicatos deben tener derecho a negociar, cuestionar y configurar las herramientas digitales que afectan a su vida diaria".
Amazon considera que sus herramientas tecnológcas cumplen con la regulación europea y asegura que recurrirá esta multa.